Desde el emotivo retrato de la identidad transgénero en Una mujer fantástica de Sebastián Lelio hasta el frenético y absorbente mundo de Monos de Alejandro Landes, pasando por la poderosa exploración de resistencia en Noche de fuego de Tatiana Huezo o la delicada narrativa sobre amor y liberación de Las herederas de Marcelo Martinessi, el catálogo de Netflix ofrece una atractiva ventana al cine latinoamericano.
Una de las más recientes adiciones a la plataforma streaming de la letra roja es Descansar en paz, película argentina que se centra en Sergio Dayan (Joaquín Furriel), un empresario que aparentemente tiene una vida perfecta pero en realidad se siente abrumado por varios problemas financieros. Desesperado, el hombre toma una decisión radical: desaparecer. Así comienza a vivir en el extranjero bajo una identidad falsa hasta que un inesperado hallazgo lo hace reconsiderar.
La trama de ‘Descansar en paz’ y su conexión con el atentado a la AMIA
Uno de los puntos cruciales en la trama de la nueva película del director Sebastián Borensztein es la elocuente y oportuna manera en la que el protagonista toma la decisión de desaparecer. El fatídico 18 de julio 1994, un giro del destino sumerge a Sergio en el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), dejándolo aturdido por la onda expansiva. En ese instante, toma la drástica decisión de simular su muerte para salvaguardar a su familia.
Así es como la película, basada en la novela homónima de Martín Baintrub, toma un nuevo giro, uno que sigue los caminos divergentes de Sergio y su familia, encabezada por su esposa Estela (Griselda Siciliani). Él, oculto y distante, busca rehacerse. Ella, viuda legalmente, lucha por reconstruir su vida. Sin embargo, el destino aún tiene cartas por jugar.
El mayor acto terrorista en la historia argentina ocurrió cuando una explosión sacudió el edificio de la AMIA en el barrio porteño de Once. El coche bomba causó la trágica muerte de 85 personas y dejó más de 300 heridos. Este no fue el único ataque; en 1992, un atentado similar tuvo lugar en la Embajada de Israel, sumando 22 muertos y 242 heridos. Estos trágicos eventos posicionan a Argentina, junto a Estados Unidos, como uno de los blancos del terrorismo fundamentalista en América.
En el aniversario del atentado, una sirena suena a la misma hora, 9:53, en honor a las víctimas fatales y los heridos. Más allá de la conmemoración, cada año el clamor por verdad y justicia se intensifica, ya que a casi 30 años del suceso, persisten las incertidumbres y las heridas permanecen abiertas. Con su nueva película, el también director de La odisea de los Giles y Capitán Kóblic busca enfatizar la importancia de la memoria, verdad y justicia para apoyar un reclamo que no cesa y atraviesa generaciones y fronteras, en busca de respuestas.