Después de producir clásicos del cine animado como Toy Story, Monsters Inc. y Up: Una aventura de altura, Pixar continúa con su lista de películas que se sumergen en la nostalgia y lo emotivo dentro de personajes inusuales. Sus últimos estrenos han sido un tanto polémicos, pero uno de ellos se encuentra en cines por primera vez y si aún no la has visto, tal vez esta sea tu oportunidad de oro.
Han pasado tres años desde que llegó a streaming Luca, una cinta dirigida por el cineasta italiano Enrico Casarosa que fue tan colorida como divertida. Con un elenco de voces liderado por Jacob Tremblay y Jack Dylan Grazer, la cinta retrató un pintoresco pueblo en la costa italiana, pero también nos llevó a lo profundo del mar. ¿Y si los monstruos marinos pudieran convertirse en seres humanos?
Luca (Tremblay) desafía las órdenes de sus padres y sale del mar sólo para darse cuenta que puede adoptar la apariencia de un niño humano. Es entonces cuando se hace amigo de Alberto (Grazer), otro monstruo del océano que ha vivido así desde hace mucho tiempo e invita a Luca a rebelarse y disfrutar de aquello que no pueden experimentar en las aguas. El verano se vuelve distinto y sumamente divertido, sobre todo probando gelato y con el sueño de conducir una Vespa junto a sus amigos.
A lo largo de 1 hora y 35 minutos vemos a Luca y Alberto correr por las colinas, aprender a andar en vehículos que simulan una motocicleta, descubrir información sobre las estrellas y comer pasta junto a Giulia (Emma Berman), una niña que se une a su equipo para competir en un triatlón que les dará un premio con el que podrán cumplir su meta de pasear en la característica Vespa. Si ya la viste seguramente recordarás la imagen idílica de un verano en Italia, pero este pueblito está inspirado en una de las películas más singulares de Studio Ghibli.
Pixar
Hayao Miyazaki estrenó en los 90 su cinta más veraniega: Porco Rosso. La película japonesa nos presentó a un peculiar piloto de la Primera Guerra Mundial que se volvió cazarrecompensas y batalla con los piratas del mar Adriático, pero no es cualquier experto en vuelo, sino que es un piloto hechizado que tiene rostro como el de un cerdo. Este largometraje animado también se sitúa en Italia, aunque durante el régimen de Benito Mussolini, y nos lleva por la calurosa costa, tal como sucede en Luca.
Studio Ghibli
La inspiración que tomó Casarosa en esta cinta es aún más visible cuando conocemos el nombre del pueblo en el que se divierten Luca, Alberto y Giulia, pues se llama Portorosso. Originalmente ese sería el apellido de Luca, pero el director decidió cambiarlo y dárselo a la aldea en que se desarrolla la historia. ¿Habías notado el homenaje que esconde este proyecto de Pixar? Recuerda que aquí puedes comprar tus boletos para verla en la pantalla grande.
