Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma marca la continuación de la franquicia de la secuela heredada de 2021, Ghostbusters: Afterlife. Ambientada más de 30 años después de Los Cazafantasmas de 1984, que fue dirigida por Ivan Reitman, la nueva película encuentra a la familia de Egon Spengler (Harold Ramis) mudándose de Oklahoma a la ciudad de Nueva York y trabajando junto con los Cazafantasmas originales para proteger a la Gran Manzana de una nueva amenaza. El elenco incluye a McKenna Grace, Finn Wolfhard, Paul Rudd y Carrie Coon.
Jason Reitman pasa la antorcha a Gil Kenan en Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma
La nueva película también representa un relevo en la silla de director: Jason Reitman, responsable de Afterlife, le entrega la estafeta a Gil Kenan. En realidad es solo un cambio de roles dentro del equipo, ya que Kenan y Reitman escribieron juntos los guiones de Afterlife y Apocalipsis Fantasma. Y aunque Kenan no tiene vínculos familiares con la franquicia como Reitman, su debut como director, en 2006, parece servir como una rampa de acceso adecuada a la franquicia Ghostbusters.
Ciertamente, Kenan no es ajeno a los espectros, apariciones y otros sucesos extraños, y su ópera prima, Monster House: La casa de los sustos, es prueba fehaciente de ello. La película animada, disponible en el catálogo de Netflix, presenta a tres amigos que se unen para desenmarañar un fascinante y terrorífico misterio: DJ (con la voz de Mitchel Musso), Chowder (Sam Lerner) y Jenny (Spencer Locke) descubren que una casa espeluznante en su vecindario es en realidad un monstruo.
Los tres pequeños héroes se dan cuenta de que la casa tiene un objetivo: devorar todos los dulces durante la noche de Halloween. Naturalmente, el trío de amigos debe detener esto y para ello se ven obligados a entrar en la casa y, literalmente, adentrarse en sus entrañas para detener la posible matanza. Esta película de 75 millones de dólares finalmente se desarrolla como esperabas. Sin embargo, eso no impide que siga siendo extraño, alucinante y absolutamente irreverente en el camino.
Monster House es un híbrido de comedia y terror subestimado, ya que no tiene el mismo legado de otras películas animadas espeluznantes como El extraño mundo de Jack y Coraline. Pero Monster House logra equilibrar el terror, la comedia y lo sobrenatural a lo largo de sus 90 minutos. La película recibió una nominación al Oscar a la Mejor Película de Animación junto con Cars y Happy Feet (donde perdió ante George Miller y su película animada sobre un pingüino bailarín).
Bajo la dirección de Gil Kenan, Monster House conlleva una atemporalidad que aún se mantiene casi 20 años después, lo cual es impresionante considerando que estos fueron los primeros días de la animación por captura de movimiento. La sincera curiosidad lleva a DJ, Chowder y Jenny a una aventura que captura un tono similar al que se puede encontrar en muchas películas de Steven Spielberg.