Para miles de espectadores alrededor del mundo, las películas de Harry Potter son muy especiales ya que forman parte de algún momento preciado de sus vidas. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint dieron muchas horas de felicidad a los potterheads quienes siguieron paso a paso las aventuras del trío de magos en contra de las fuerzas oscuras de Lord Voldemort. Sin duda alguna, con el reboot de la franquicia de J.K. Rowling, más personas seguirán de cerca la historia del mago más famoso.
No sólo el público ha sido conmovido por el poder de Harry Potter, sino también quienes formaron parte del fenómeno cinematográfico. En diversas ocasiones, los actores y actrices han compartido cómo sus vidas cambiaron radicalmente tras ingresar al mundo mágico de Harry Potter. Incluso, aquellos que ya contaban con gran reconocimiento como Ralph Fiennes y Helena Bonham Carter, han mencionado las múltiples muestras de cariño y amor que han recibido de los potterheads desde su aparición en la saga.
En particular, un actor de Harry Potter ha sido muy franco al decir cómo fue que se benefició de pertenecer a la franquicia. Para él, formar parte de Harry Potter le salvó la vida, ayudándole a enfrentar un divorcio y a ser padre soltero. Según mencionó, dado que Harry Potter era una franquicia sumamente rentable, él podía hacer una buena cantidad de dinero en el menor tiempo posible para pasar más tiempo con sus hijos.
Se trata de Gary Oldman, quien gracias a su enorme talento dio vida a Sirius Black desde Harry Potter y el prisionero de Azkaban hasta la muerte del personaje en Harry Potter y la Orden del Fénix. Fue durante una aparición en The Drew Barrymore Show que Oldman reveló cómo las películas de Harry Potter lo "salvaron" como padre soltero que criaba a dos hijos después de un divorcio.
A inicios de los 2000, tras una dura batalla legal que obtuvo mucha atención por parte de los medios de comunicación, su trabajo como actor se vio perjudicado. El camino posterior no fue fácil para Oldman, en especial con dos menores de edad a su cargo y una carrera tan exigente que le demandaba estar en diferentes lugares. Sin embargo, fueron las franquicias de Harry Potter y también la trilogía de Batman las que le salvaron la vida, tanto en lo profesional como en lo personal.
"A los 42 años, me desperté divorciado y tenía la custodia de mis hijos. Fue difícil porque hubo un cambio en la industria donde muchas producciones se estaban filmando en Hungría, Budapest, Praga, Australia... ya sabes, todos esos lugares. Así que rechacé muchos trabajos", dijo Oldman sobre las dificultades que atravesó hace un par de años y cómo tuvo que decir que no a muchos proyectos. Por fortuna, el mundo mágico de J.K. Rowling y Batman: el caballero de la noche de Christopher Nolan llegaron justo a tiempo para impulsarlo.
"Gracias a Dios por 'Harry Potter'. Gracias a Dios por las dos, 'Batman' y 'Harry Potter'", dijo Oldman en el encuentro con Drew Barrymore. "Me salvaron, porque significaba que podía hacer la menor cantidad de trabajo por la mayor cantidad de dinero y luego estar en casa con los niños", mencionó Oldman sobre cómo ambas franquicias le permitieron hacer lo que más le gustaba sin sacrificar el tiempo con sus hijos.