Las vacaciones ya comenzaron y Disney+ se convertirá en tu mejor aliado durante estos días de descanso. Desde los clásicos animados como Blancanieves y los siete enanos y Cenicienta, Toy Story, Coco y lo mejor de Pixar, y todas las series y películas del Universo Cinematográfico de Marvel, el servicio de streaming de la Casa del Ratón tiene el mejor contenido en su catálogo para disfrutar de las vacaciones.
También en Disney+ se encuentra una joya animada que llegó a los cines a principios de los 2000. Esta película formó parte de la conocida "era experimental" o "segunda era oscura" de la Casa del Ratón, con relatos que exploraban temas familiares y la búsqueda de la identidad propia. Atlantis: el imperio perdido, Lilo & Stitch, El planeta del tesoro y Tierra de osos forman parte de esta época en la que Disney buscó nuevos enfoques e historias qué contar.
Considerada por muchos espectadores como uno de los clásicos más divertidos de Disney, la cinta no tuvo un desempeño en taquillas igual de extraordinario en comparación con las series de películas de la década de los noventa. Si bien apenas recaudó 169 millones de dólares a nivel mundial, pronto se convirtió en una de las cintas más vendidas al llegar en formato de VHS y DVD, ganando el lugar del lanzamiento más vendido de 2001.
Se trata de Las locuras del Emperador, una de las obras cinematográficas de Disney que ha ganado más y más fans con el paso de los años. Lo que pocos saben de la cinta del gobernante inca tenía un final original distinto, sin embargo, fue cambiado debido a que no le gustó al cantante Sting. El legendario músico fue elegido como encargado de la banda sonora, y siendo el ecologista que es, no permitió que hubiera un desenlace trágico con la naturaleza.
De acuerdo con una entrevista para Collider, en el final de la versión del primer borrador, Cusco perdonaba al pueblo de Paccha, sin embargo, en lugar de rebajar sus ambiciones y construir una sencilla casa de campo en la colina vecina, decidía hacer un palacio arrasando una buena parte del bosque tropical. Esto era sencillamente inaceptable para el cantante Sting, quien llevaba años implicado en el campo del cuidado al medio ambiente.
Por esta razón, Sting escribió una carta que decía lo siguiente: "Si hacen esto, renunciaré, porque esto es exactamente lo contrario por lo que estoy luchando. He pasado 20 años tratando de defender los derechos de los pueblos indígenas y si ustedes dan ese paso, no seré cómplice de eso". Por ello, la secuencia final de la película fue modificada para ofrecer a los espectadores un auténtico final feliz, en el que podemos ver a Cusco y Pacha disfrutando de un agradable verano en sus respectivos cerros.