Para la década de 1960, un joven actor que hoy es considerado uno de los rostros más famosos y políticos de Hollywood, comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo del cine, actuando en papeles secundarios y de extra junto a grandiosas celebridades como Jack Lemmon.
Pese a que después sería consagrado como el cazarecompensas más codiciado de la galaxia, e incluso se uniría a la Alianza Rebelde para combatir al Imperio y el lado oscuro de la Fuerza, los inicios de Harrison Ford en esta industria quedaron marcados por su aparición en la cinta Luv quiere decir amor.
En esta interpretó a un joven hippie llamado Clive Donner, quien tiene un altercado automovilístico con James Lemmon que termina con ambos agarrándose a golpes, y después el actor detallaría que esto fue algo que disfrutó muchísimo.
Dentro de su trama, está película nos presenta una historia conmovedora en la que un neoyorquino interpretado por Jack Lemmon, es disuadido a suicidarse por un viejo amigo (Peter Falk) que quiere casarse con su esposa (Elaine May).
Aunque la cinta recaudó un millón de dólares y Harrison Ford ni siquiera apareció en los créditos, Luv sirvió para que los miembros de su elenco pudieran darse a conocer dentro de Hollywood, donde Ford pudo escalar rápidamente a papeles más complejos y de mayor aparición en pantalla, y en cintas como Journey to Shiloh, Zabriskie Point, American Graffiti y finalmente en 1977, Star Wars Episode IV: A new Hope disponible en Disney +.