Después de 35 años del estreno de Road House, película de culto protagonizada por Patrick Swayze, finalmente llega un remake a la plataforma de Amazon. El duro, dirigida por Doug Liman, se centra en Dalton (interpretado por Jake Gyllenhaal), un exluchador de la UFC que acepta un trabajo como guardia de seguridad en un bar de los Cayos de Florida, sólo para descubrir lo que se esconde detrás de la fachada del negocio nocturno.
En su nueva película, el también actor de Donnie Darko y Velvet Buzzsaw se tomó muy en serio su papel. Su entrenamiento físico y dedicación no sólo produjo una actuación convincente en pantalla, sino que también provocó algunas lesiones graves que provocaron una infección por estafilococos. Sin embargo, la situación de Gyllenhaal no fue única, ya que resulta que Tom Hanks sufrió la misma suerte hace años.
Jake Gyllenhaal tuvo que luchar contra una infección bacteriana mientras filmaba ‘El duro’
Dado que la película tiene la UFC como un elemento central a lo largo de la narrativa, crear escenas de pelea realistas fue crucial. Es por eso que a Gyllenhaal se le ocurrió recibir algunos golpes en la cara para mayor autenticidad, una estrategia que empleó cuando encarnó a un boxeador en Revancha de Antoine Fuqua. Y aunque el público disfrutará las escenas debido a su alto grado de verosimilitud, lo cierto es que el actor tuvo que pagar un alto precio.
Durante una entrevista con Metro, el actor de Prisioneros y Primicia mortal compartió: “Inevitablemente, con este tipo de películas sufres lesiones. Recibí un par de golpes de verdad. No estamos peleando siempre en un ring. Cuando estamos en el bar hay muchas cosas alrededor: tienes sillas, hay objetos que se rompen y después te percates que tienes vidrio en la mano. En algún momento contraje una infección por estafilococos por luchar”.
Resulta que el actor no sólo tuvo que luchar contra sus oponentes, sino también contra una infección bacteriana. En el podcast Armchair Expert de Dax Shepard, Gyllenhaal profundizó sobre cómo sucedió realmente. “Estábamos peleando en el suelo, alrededor de mesas y objetos de vidrio. Sentí el vaso moverse en mi mano. Recuerdo la sensación [y] dije: 'Eso es mucho vidrio'. Mi brazo estaba muy hinchado. Terminó siendo infección por estafilococos”.
De hecho, esta infección bacteriana casi acaba con la vida de Tom Hanks años atrás. No es ningún secreto que filmar Náufrago fue una de las cosas más difíciles que el actor haya hecho en toda su carrera. Los preparativos para la película de Robert Zemeckis no sólo lo pusieron en una situación oscura mentalmente, sino que también sufrió físicamente.
Aunque Gyllenhaal puede hacer que parezca fácil, una infección por estafilococos no es una broma, ya que Hollywood casi pierde a una de sus estrellas más queridas. En una entrevista de 2009 con la BBC (a través de Digital Spy), el actor de Forrest Gump y El código Da Vinci reveló: “Náufrago me llevó al hospital. Estuve allí tres días con algo que, aunque no lo creas, casi me mata. Tuve una infección por un corte que estaba acabando con mi pierna. No lo sabía. Sólo pensé que tenía una llaga”.
Afortunadamente, el actor se recuperó después de pasar tres días completos en el hospital y el rodaje se suspendió durante casi tres semanas. Náufrago le valió a Hanks su quinta nominación al Oscar y obtuvo elogios de la crítica, como ninguna otra película.