Manolo Caro tiene una larga colaboración con Netflix desde que estrenó la exitosa serie La casa de las flores en su plataforma. Tres años después estrenaría La casa de las flores: La película y después dirigió y escribió algunos episodios de Sagrada familia. El creador mexicano tiene en su filmografía diversos proyectos de comedia y drama, pero en esta ocasión prueba algo completamente distinto con Fiesta en la madriguera, nuevo largometraje que también llegará al catálogo del gigante del streaming.
Fiesta en la madriguera es la adaptación de la novela debut del escritor Juan Pablo Villalobos, cuyo guion corrió a cargo de él mismo en coautoría con Nicolás Giacobone (Birdman, El renacido). En ella se cuenta la historia de Tochtli (Miguel Valverde), un niño que a pesar de su corta edad sabe mucho sobre diversas culturas, en especial la francesa, y tiene una afición especial por los sombreros. Él es el rey de la casa y Yolcaut (Manuel García-Rulfo), su padre, siempre le cumple todo lo que desea, pero hay algo que no le ha podido dar: un hipopótamo enano para su zoológico privado.
Tochtli crece rodeado de abundancia, pero su estilo de vida fantasioso contrasta enormemente con aquello que le hace ganarse la vida a su papá, el narcotráfico; sin embargo, esta película no es una glorificación del narco, sino un retrato de ella vista desde los ojos de un niño. En SensaCine Latam tuvimos la oportunidad de platicar en exclusiva con Manolo Caro sobre este proyecto que filmó en Guadalajara y África, y nos contó lo especial que es para él.
‘Fiesta en la madriguera’: un retrato universal de la niñez
Todos tenemos una relación con nuestro padre y nuestra madre; de repente crees de niño que tus papás son superhéroes y con los años descubres que no, son personas normales igual que tú, también la cagan, tienen errores y están haciendo lo mejor posible como padres.
Caro comentó que no hay escuela para ser padres y en Fiesta en la madriguera vemos la historia de cómo un padre hace hasta lo imposible por cumplirle cada deseo a su hijo, quien se siente el príncipe de un castillo. Aunque Tochtli vive en una fortaleza impenetrable, poco a poco se da cuenta que su padre es un narcotraficante peligroso y tal como es cariñoso con él, también puede ser despiadado con sus víctimas.
No es una película de narcos, no glorifica a los narcos, sino que es bajo la perspectiva de un niño que muestra cómo se siente vivir preso en una atmósfera muy violenta, pero la relación padre-hijo sigue intacta, está llena de amor y eso hace que la película tenga un sabor agridulce constante.
Así se creó el mágico mundo de ‘Fiesta en la madriguera’
En SensaCine también tuvimos la oportunidad de platicar con María Secco, la directora de fotografía, y JC Molina, el diseñador de producción. Este proyecto de Netflix nos transporta a un mundo infantil repleto de curiosidades y objetos que fascinan a Tochtli, pero fue un arduo proceso crear su mundo. La casa de él y Yolcaut está inspirada en la famosa residencia de arquitectura árabe que el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes construyó en el desierto de Sonora, además de que crear la habitación del protagonista fue todo un reto.
De acuerdo con Secco y Molina, encontrar el balance entre las aficiones históricas de Tochtli, como los sombreros, katanas y animales disecados, con sus gustos infantiles como los peluches, artículos de caricaturas e incluso algunas comidas que no faltan en la alimentación mexicana de los niños. Montar una casa que era casi un museo fue aún más complejo para mostrarlo en un solo cuadro, por lo que fue una odisea filmar dichas escenas, sobre todo la inicial.
El lugar era muy pequeño y teníamos que meter una grúa y no entraba. Tuvimos que desarmar el set esa mañana y esa tarde volverlo a armar. Fue una toma difícil que dura apenas unos segundos y tenía que cuadrar con la canción, pero sabíamos que había que darle toda la importancia y quedó muy bien.
Filmar en interiores inusuales no fue la única aventura, sino que todo el equipo de este largometraje se trasladó hasta Namibia en África, país donde se filmaron las escenas de Tochtli y Yolcaut en búsqueda del anhelado hipopótamo enano. "La liberación total es cuando baja en África, la cámara acompaña su mirada. La idea era ver todo lo que se pudiera después de estar encerrados en el palacio; queríamos apreciar los lugares, las personas, las texturas. Era un reto", agregaron Molina y Secco, quienes compartieron que rodar en otro continente fue una sorpresa y los hizo sentirse en los zapatos de Tochtli e incluso Caro se sintió impresionado al rodearse de la flora y fauna de dicho lugar.
Namibia se escogió porque era donde estaban los hipopótamos, pero en esa reserva los animales están libres y pueden cruzar de un país a otro. Al llegar al hotel te topas con 20 elefantes, salías a trabajar a las 5 de la mañana y se te cruzaban cebras, jirafas; Manolo no pudo dormir la primera noche porque escuchó leones y changos pelearse.
Ya puedes disfrutar del tráiler de Fiesta en la madriguera, la cual llegará muy pronto a Netflix, y Manolo Caro asegura que si disfrutas las producciones de drama y comedia narradas desde los personajes infantiles, entonces es una película para ti. “Si te gustó JoJo Rabbit de Taika Waititi, y La vida es Bella, te va a gustar Fiesta en la madriguera. No piensen que es una película pesada, ni que glorifica al narcotráfico; es una fábula, y la visión de un hijo al descubrir a su padre es algo con lo que todo mundo puede empatizar”.