En 1993, Steven Spielberg deslumbró al mundo con Jurassic Park, una película que no sólo estableció nuevos estándares en términos de efectos especiales y acción, sino que también redefinió el concepto de blockbuster. El filme, protagonizado por Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum, revolucionó la industria del cine y se convirtió en un fenómeno cultural, propiciando una franquicia que sigue siendo una de las más queridas.
Las películas de Jurassic World, encabezadas por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, continúan la historia de los dinosaurios en la pantalla grande, manteniendo viva la fascinación por estos gigantes prehistóricos. Sin embargo, en medio del resplandor de la franquicia, hay una película que, a pesar de sus ambiciones iniciales, ha quedado relegada al olvido.
En Congo, dirigida por Frank Marshall, el primatólogo Elliott (Dylan Walsh) y la Dra. Karen Ross (Laura Linney) lideran una expedición hacia la jungla con la gorila Amy. Acompañados por un líder mercenario (Ernie Hudson) y un filántropo (Tim Curry), cada miembro oculta secretos, lo que añade una capa de intriga a la expedición. La situación se complica cuando se encuentran con los gorilas locales, que resultan ser increíblemente agresivos, convirtiendo la expedición en una verdadera pesadilla.
The Kennedy/Marshall Company
‘Congo’: El intento de emular ‘Jurassic Park’ que pocos recuerdan
Es importante recordar que Frank Marshall, además de dirigir Alive y Aracnofobia, es principalmente conocido como productor, siendo uno de los cofundadores de Amblin Entertainment junto a su esposa Kathleen Kennedy y Steven Spielberg. Incluso, su participación fue crucial en la financiación de películas emblemáticas como Indiana Jones: Los cazadores del arca perdida.
En 1992, estableció The Kennedy/Marshall Company, que tuvo un papel fundamental en la producción de Congo. Michael Crichton, autor de las novelas de Jurassic Park y Congo, fue inicialmente contratado para escribir el guión a finales de la década de 1970. Sin embargo, se retiró del proyecto al enterarse de que el personaje de Amy sería representado por un gorila animatrónico en lugar de un animal real.
The Kennedy/Marshall Company
En Congo, podemos encontrar elementos similares a los de Jurassic Park: criaturas hostiles, un médico inicialmente subestimado, la presencia de tecnologías avanzadas (como la habilidad de Amy para comunicarse con humanos mediante lenguaje de señas y oral traducido por una máquina), y planos informáticos que recuerdan a los vistos en Jurassic Park.
A pesar de su presupuesto de 50 millones de dólares, solo 13 millones menos que Jurassic Park, Congo resultó ser un éxito en taquilla, recaudando 152 millones en todo el mundo. Aunque ofrece entretenimiento de calidad, queda a la sombra de su contraparte llena de dinosaurios, que generó impresionantes 978 millones en ingresos.
