Dejando de fuera El padrino II, Shrek 2 y Volver al futuro II, la gran mayoría de las segundas partes terminan siendo un gran fracaso. Muchas grandes obras cinematográficas como Titanic, 2001: Una odisea en el espacio y Chicas pesadas tuvieron secuelas tan malas que han quedado en el olvido. Si los cineastas no cuentan con una historia igual o mejor que sus predecesoras, lo mejor es dejar las películas tal y como están.
Alguien que no está muy de acuerdo con las secuelas es Quentin Tarantino. La mente detrás de Pulp Fiction y Bastardos sin gloria trata de no meterse con su propio trabajo, aunque Kill Bill Vol. 2 es una de las pocas rarezas en la larga trayectoria de Tarantino. Como un experto en el séptimo arte, de vez en cuando Tarantino da su opinión sobre las películas en el mercado y cuando le preguntaron qué pensaba de la secuela de una de las mejores cintas de ciencia ficción, la respuesta sorprendió al público.
Siendo un fan de la franquicia, el cineasta de 60 años se llevó una profunda decepción cuando vio la tan esperada película que daba continuación a la historia. Como es habitual, el cineasta estadounidense expresó de forma tajante su enojo. "Sabes, mis actores son todos reales. No se jode con las computadoras. Esto es de la vieja escuela con p*tas cámaras", fue la dura crítica que Tarantino expresó tras ver la ansiada cinta.
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"Estoy tan harto de toda esta mi*rda. Si quisiera todo eso de los juegos de computadora, habría ido a casa y me habría metido en mi Nintendo", fueron las palabras de furia de Tarantino tras ver Matrix Recargado que salió en 2003. No sólo habló de la cinta de Lily y Lana Wachowski, sino que el cineasta aprovechó para tomar represalias contra el uso abusivo de efectos especiales generados por computadora.
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"Esta porquería de CGI es la sentencia de muerte para el cine… eso está destruyendo la forma de arte. Tal como van las cosas, dentro de diez años estará oficialmente muerto", replicó el aclamado director de cine. Por fortuna, los augurios de de Tarantino no se cumplieron a cabalidad y los éxitos de taquilla de la actualidad descansan casi exclusivamente a través de CGI y pantalla verde. Tal vez, hoy Tarantino tendría una opinión distinta a la que emitió hace más de 20 años.
