En el cine, la ambientación es necesaria para transmitir ciertas sensaciones al público. El color amarillo del traje de Uma Thurman en Kill Bill, los contrastes en las vibrantes escenas de las cintas de Pedro Almodóvar, o el filtro azulado en Crepúsculo, sirvieron efectivamente para poder transmitir el sentimiento de los protagonistas hacia los espectadores. Sin estos elementos, probablemente el público no encontraría una conexión tan especial con las historias y sus personajes.
Al igual que Krzysztof Kieślowski en su trilogía de Azul, Blanco y Rojo, el dúo dinámico de las hermanas Wachowski quiso hacer especial a Matrix dándole un toque determinado a la cinta para identificar la franquicia de ciencia ficción: un código verde. Es justo al comienzo de la cinta donde se puede ver la primera de numerosas imágenes icónicas del innovador éxito de taquilla: sobre un fondo negro, personajes verdes caen de la pantalla y finalmente forman las letras del título.
A más de 20 años de haber debutado en cines, siendo que la última entrega Matrix resurrecciones llegó en 2021, pocos saben realmente qué significa el conjunto de símbolos verdes de la famosa saga de ciencia ficción. Quien reveló el verdadero origen fue el diseñador de los créditos de la película, Simon Whiteley, en una entrevista con el sitio de web estadounidense CNET. La respuesta es tan sorprendente que nadie se imaginaría lo que se escondería detrás de la insignia de Matrix.
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De acuerdo con Whiteley, la icónica "lluvia digital" de Matrix no sería más que una serie de recetas de sushi. Después de que Lana y Lilly Wachowski no estuvieran contentas con el primer borrador de los créditos iniciales, le encargaron a Whiteley que hiciera una nueva versión que les gustara más. "Las Wachowski sintieron que el diseño no era lo suficientemente anticuado ni tradicional", dijo el diseñador de producción. "Querían algo que fuera más japonés, más manga", fueron las instrucciones que le dieron a Whiteley.
Expansión
Como la esposa de Whiteley es japonesa, no dudó en pedirle ayuda para desarrollar los caracteres de la película. Whiteley diseñó y pintó minuciosamente a mano cada una de las letras japonesas y se las pasó a su colega Justen Marshall, quien las digitalizó y escribió el código final, que inicialmente recorría la pantalla de derecha a izquierda, de forma análoga a la dirección de lectura japonesa. Whiteley sugirió dejarlo caer de arriba hacia abajo y el resto es historia. Así, cualquiera que se tome la molestia de descifrar los caracteres se encontrará, ante todo, con mucha inspiración para la próxima noche de sushi.
