Durante mucho tiempo, las adaptaciones de videojuegos han enfrentado desafíos, y solo unos pocos proyectos han logrado escapar del fracaso. Ejemplos recientes como Super Mario Bros., Sonic y The Last of Us han demostrado que es posible, pero en general, las películas basadas en videojuegos suelen tener dificultades para tener éxito. Incluso con la participación de celebridades, como en el caso de Assassin's Creed, protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard.
En 2016, se estrenó en cines una película que pretendía inaugurar una saga de fantasía y aventuras, pero resultó ser un rotundo fracaso, arruinando los planes de una trilogía. Warcraft: El origen narra cómo Draenor, el mundo de los orcos, se enfrenta a su destrucción, cuando estos seres deciden abrir un portal mediante la magia negra para conquistar el pacífico reino de Azeroth, habitado por diversas razas como elfos, enanos y humanos. Este acto desencadena una batalla épica en la que los pobladores de Azeroth se ven amenazados por el destino que comparten con sus contrincantes.
La apuesta millonaria de ‘Warcraft: El origen’ y su desastre en la taquilla
Warcraft: El origen representaba una de las apuestas más ambiciosas de Universal Pictures en cuanto a superproducciones. Basada en un popular videojuego con una amplia base de seguidores, la película contaba con Travis Fimmel (Vikingos) como protagonista y un presupuesto colosal de 160 millones de dólares. Dirigida por Duncan Jones, las expectativas para el rendimiento en taquilla eran altas, pero lamentablemente no se cumplieron.
La película de Jones logró recaudar más de 439 millones de dólares en todo el mundo, una cifra alentadora que superó el doble de su presupuesto inicial. Sin embargo, en Estados Unidos, la recaudación fue decepcionante, apenas superando los 47 millones, lo cual resulta bajo para un mercado cinematográfico tan grande. Además, en otros territorios, la película tampoco alcanzó las expectativas esperadas. La sorpresa llegó de China, donde recaudó más de 225 millones de dólares.
A pesar de los ingresos generados en el país asiático, estos no fueron suficientes para que el estudio respaldara las secuelas planeadas por Jones. En junio de 2020, el también director de En la luna y Mudo compartió sus ideas para futuras entregas a través de un tuit. Su enfoque estaría en "el cumplimiento de la promesa de Durotan de brindarle un nuevo hogar a su pueblo". Se consideró que Toby Kebbell retomaría su papel en esta narrativa.
En septiembre del mismo año, se dio a conocer que Legendary estaba trabajando en una nueva película de Warcraft, aunque no se especificó si sería un reinicio o una secuela de la película de Jones. Sin embargo, el silencio por parte del desarrollador de videojuegos Blizzard Entertainment y los problemas legales que enfrenta la compañía sugieren que el estreno de la nueva película no ocurrirá en el corto plazo.