Mucho se ha dicho sobre las distintas plataformas de streaming y cómo esta forma de exhibición en casa representa una amenaza para las tradicionales salas cinematográficas, que actualmente exhiben títulos grandilocuentes a nivel visual y sonoro como Duna: Parte Dos de Denis Villeneuve, Zona de interés de Jonathan Glazer y Pobres criaturas de Yorgos Lanthimos.
Es cierto que nada se equipara con la experiencia cinematográfica al interior de la sala oscura, pero el streaming también tiene sus ventajas. Las ruinas, una película de terror de 2008 subestimada y ciertamente poco vista, llegó a Netflix hace un par de semanas. Desde entonces, ha ido ascendiendo constantemente hasta llegar a las diez películas más vistas de la plataforma a nivel global.
‘Las ruinas’: La película de terror de 2008 encuentra un segundo aire en Netflix
En Las ruinas, dirigida por Carter Smith, cuatro turistas estadounidenses se encuentran en una situación complicada mientras exploran antiguas ruinas mayas. Los lugareños agresivos los obligan a subir a las ruinas, sin saber que tienen miedo de las plantas que cubren el templo. Stacy (Laura Ramsey), Amy (Jena Malone), Jeff (Jonathan Tucker) y Eric (Shawn Ashmore), así como su nuevo amigo Mathias (Joe Anderson), pronto descubren que las plantas son mortales.
La película está basada en una novela del mismo nombre de Scott Smith, quien también escribió el guión de la película. Uno de los elementos más atractivos del filme es Darius Khondji, quien figura como director de fotografía. Si ese nombre te suena familiar, es porque Khondji ha trabajado con algunos de los directores de élite de Hollywood, incluidos David Fincher, Wes Anderson, Alejandro G. Iñárritu y Nicolas Winding Refn.
Las ruinas no se destaca por su innovación, pero logra ser una película efectiva de 90 minutos con escenas memorables y una atmósfera genuinamente aterradora. ¿Una planta asesina que penetra en la piel y corrompe la cordura? Un concepto brillante que recuerda a productos más recientes como The Last of Us.
En una de las escenas más impactantes, Stacy, infectada, sale sigilosamente de la tienda del grupo con un cuchillo, convencida de seguir contaminada. Sus amigos la encuentran cortando trozos de carne, completamente ajenos al hecho de que, en realidad, se está mutilando. Es una escena poco común de crueldad desgarradora y valor impactante que bien podría pertenecer al sádico catálogo de la franquicia Saw: Juego macabro.