Duna - Parte 2 es la película del momento. Tras años de espera, Timothée Chalamet volvió a la gran pantalla como Paul Atreides enfrentándose a antiguos adversarios en su búsqueda por mantener el equilibrio y proteger el destino desértico. Los fans han festejado el regreso del mundo de Duna de formas increíbles, e incluso, uno de ellos llegó a las salas de cine montado en un gigantesco gusano de Arrekis. Si no has visto aún la cinta dirigida por Denis Villeneuve y quieres hacerlo de la mejor manera, acá está la lista completa de cines IMAX en México.
Como muchas cintas, el proyecto de Duna comenzó mucho antes de que la versión de 2021 llegara a los cines. La primera adaptación de las novelas de Frank Herbert ocurrió en la década de los ochenta a cargo de David Lynch, con un reparto comprendido por Kyle MacLachlan, Silvana Mangano, Brad Dourif y José Ferrer. Con nuevas formas de hacer efectos especiales, era cuestión de tiempo para que Duna volviera a la gran pantalla y mostrara todo su esplendor gracias a las técnicas cinematográficas más avanzadas.
17 años atrás, en agosto de 2007, Byron Merritt, nieto de Frank Herbert dio a conocer que se encontraba en las negociaciones para una nueva película. Merrit mencionó que el proyecto se había estado gestando desde dos años antes y que se encontraban muy cerca de llegar a un acuerdo final para comenzar a producir la historia. Meses más tarde, se informó que sería Peter Berg el encargado de dirigir la nueva versión de Duna, quien era un fanático de los libros y dijo estar emocionado de liderar el remake.
Lo más sorprendente es que Robert Pattinson, de entonces 23 años, era el favorito para el papel de Paul Atreides, aunque surgieron algunas dudas respecto a su apariencia ya que aparentaba más edad que el personaje. El proyecto iba tan en serio que se contrató a un escritor que logró completar un guión corto que más tarde se transformó en un borrador de casi 200 páginas. Todo iba viento en popa, sin embargo, las intenciones de llevar a la vida a Duna se vieron frustradas.
Desafortunadamente, Peter Berg y su productora abandonaron por completo la idea de hacer Dune ya que el director decidió concentrarse en Battleship: Batalla Naval. Para muchos fans de la saga, lo mejor fue que el proyecto no viera la luz ya que la historia se había desviado de la esencia de la novela. Por ejemplo, se sugirió que Duncan y Gurney se fusionaran en un solo personaje, que Chani fuese la esposa de Jamis y Paul fallara al intentar montar un gusano de arena por primera vez. El resto es historia y Robert aprovechó su tiempo para convertirse en el vampiro más famoso gracias a Crepúsculo. Tal vez, si Pattinson hubiese encarnado a Paul Atreides, el rostro de Edward Cullen sería el de otra persona.