A inicios de la década de 2010 apareció en cines la joya de animación que inició la saga de Cómo entrenar a tu dragón en la que conocimos la historia de Hipo (Jay Baruchel) y Chimuelo, una relación que inició de la desconfianza mutua y terminó como una gran amistad que detuvo una guerra entre los dragones y humanos. Sin embargo, si prestamos atención hay un trasfondo un poco oscuro sucediendo en la trama y un poco antes de llegar a la hora de la película la imagen en pantalla sigue esta línea perturbadora al conectarse con Madagascar.
Resulta que si pones pausa en el largometraje dirigido por Chris Sanders y Dean DeBlois, en la secuencia en que Hipo y Astrid (America Ferrera) siguen a un grupo de dragones que vuelan hacia un volcán aparece uno de los cuatro personajes principales de Madagascar. Exactamente a los 57 minutos con 18 segundos cada dragón lleva una ofrenda para su líder y uno de ellos está cargando entre sus garras a Gloria, la hipopótamo que escapó del zoológico de Central Park.
Lo cierto es que la imagen aparece muy rápido en escena y apenas permite ver la silueta del animal, además que en un inicio es triste creer en el destino trágico de uno de nuestros personajes de DreamWorks. Sin embargo, los dos directores de la película confirmaron este dato en los comentarios extra del DVD de Cómo entrenar a tu dragón sin dejar margen para dudas.
Pensándolo bien, esta decisión no suena tan descabellada si analizamos que el objetivo principal de Hipo era buscar un dragón para cazarlo y demostrar a su padre, Estoico (Gerard Butler), que era capaz de acabar con la vida de esta especie como el resto de los habitantes de Berk. En fin, como sabemos el desenlace de la cinta es mucho más optimista y es sin duda una de las mejores historias de aventura y ciencia ficción que nos ha dado la animación últimamente, además tiene otras referencias que son mucho más alegres a lo largo de la película.