Timothée Chalamet y Zendaya regresaron a la pantalla grande con Dune 2, la segunda parte de la adaptación de la famosa novela escrita por Frank Herbert. La historia de ciencia ficción comúnmente es comparada con Star Wars, aunque nunca consiguió el nivel de recibimiento entre el público que la obra de George Lucas. Uno de los sueños de Denis Villeneuve era filmar su propia versión de esta odisea entre Casas y planetas, pero las expectativas que generó entre los amantes del género fue completamente diferentes a la de producciones anteriores.
Villeneuve no fue el primero en llevar el universo de Dune al medio audiovisual, pues en 1984 David Lynch lo hizo con Kyle MacLachlan como Paul Atreides, aunque fue un fracaso debido a manipulación de su película a manos de los productores; además de que en 2003 estrenó en la televisión una miniserie protagonizada por James McAvoy y Susan Sarandon que retomaba Children of Dune de Herbert. Sin embargo, fue hasta 2021 cuando las personas comenzaron a interesarse más por esta historia y sus personajes.
Luego del estreno de Dune: Parte dos en las salas de cine la semana pasada, el mundo entero quedó impresionado con lo que había conseguido el cineasta canadiense y la catalogaron como una de las obras maestras del cine moderno, pero no fueron los primeros en ver el proyecto finalizado sino un fan que, lamentablemente, murió mientras la veía desde una computadora. El director de Arrival es uno de los enemigos del cine en streaming y las pantallas pequeñas, pero para este espectador hubo una excepción.
De acuerdo con información del portal canadiense CBC News, la secuela de Dune fue compartida especialmente para un fanático de la historia y el director, pues se encontraba gravemente enfermo y uno de sus últimos deseos antes de morir era ver la continuación de la travesía de Paul Atreides en Arrakis junto a Chani (Zendaya). El hombre originario de Saguenay-Lac-Saint-Jean en Quebec compartió su deseo a la compañía L’Avant que se dedica a acompañar a las personas en sus últimos días y fue entonces que el deseo llegó a oídos del aclamado realizador.
“Denis Villeneuve y su esposa Tanya [Lapointe], que es una productora, dijeron ‘Está bien, podemos hacer que venga a Los Angeles’. Yo dije, ‘No entienden, está en el ocaso de su vida, no hay manera de trasladarlo. Ni siquiera sabemos si estará aquí la siguiente semana’”, compartió Josée Gagnon, directora de L’Avant a Place publique. La solución fue que la asistente del director voló hasta Quebec con la computadora del cineasta y proyectó la película para el fan con más de un mes de antelación al estreno.
Lamentablemente el hombre no pudo terminar de verla, ya que se encontraba demasiado débil y se quedó dormido antes de que terminara el largometraje, muriendo momentos después. Aunque no concluyó de ver la travesía de los Fremen en el desierto junto a Muad’Dib, el espectador cumplió uno de sus últimos sueños antes de fallecer. Si aún no has visto Dune: Parte dos te recordamos que aquí puedes comprar tus boletos.