El exclusivo club de la realeza de Disney comenzó en 1937 con Blancanieves y los siete enanos. Desde entonces otras figuras como Mulán, Jasmine de Aladdin, Pocahontas y Aurora de La bella durmiente se han unido al selecto grupo de las 13 princesas de la Casa del Ratón. La última en formar parte de la franquicia fue Raya en 2021, la valiente guerrera que restaura el equilibrio de su tierra en Raya y el último dragón.
La segunda princesa en aparecer en la historia de Disney fue Cenicienta. Todos conocen bien el cuento de hadas en el que una huérfana bondadosa es torturada por su malvada madrastra y sus dos hijas. Tras la muerte de su padre y sin poder acceder a su dinero, a Cenicienta no le queda otra opción más que hacer las tareas de limpieza en el hogar. Su vida cambia cuando un hada madrina le da a Cenicienta la oportunidad de ir al baile y conocer al príncipe que será su esposo.
La Cenicienta no sería lo mismo sin su elemento más emblemático: la zapatilla de cristal. Es gracias a este artículo que la joven puede confirmar que es ella la chica que bailó con el príncipe una noche anterior ya que el zapato de vidrio le queda a la perfección. Ni Anastasia ni Griselda pudieron engañar al Duque que está en búsqueda de la misteriosa doncella ya que la zapatilla fue hecha exclusivamente para Cenicienta. Ante todo esto, ¿qué tan especial era el calzado de Cenicienta como para que nadie más que ella pudiera usarlo?
La realidad es que, después de que se reveló el verdadero tamaño de las zapatillas de cristal en una de las secuelas de Cenicienta, la fantasía se esfumó ya que no eran tan únicas como muchos fanáticos pensaron durante muchos años. Fue en la tercera película de la princesa, Cenicienta 3: Un giro en el tiempo, donde se dio a conocer la talla de la zapatilla, la cual existe en la vida real. Esta noticia podría acabar con la magia del cuento de hadas de Disney.
En una de las escenas de Cenicienta 3, el rey menciona que el calzado de cristal pertenece a una mujer con una talla de 4.5, una medida debajo del promedio mundial. Con esto, se revela que el pie de Cenicienta medía aproximadamente 21,5 centímetros. Podría ser que Cenicienta tuvo mucha suerte de vivir en un lugar donde prácticamente ninguna de las mujeres tenía la misma talla que ella, algo que le permitió constatar que era ella la indicada.