A lo largo de la historia del cine, los villanos han sido una pieza fundamental para generar tensión, suspenso y terror en la audiencia. Desde Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes hasta Norman Bates en Psicosis, pasando por Jack Torrance en El resplandor o John Kramer en Saw: Juego macabro, hemos sido testigos de la creación de algunos de los antagonistas más terroríficos en la pantalla grande, demostrando que el mal puede manifestarse de diversas formas.
En medio de este oscuro panorama, emerge un personaje que ha dejado una marca indeleble en el género del terror: Freddy Krueger. Sus amenazadores dedos pasando por el revestimiento de acero en un callejón oscuro es un ruido muy desagradable y estridente que los fanáticos del terror que han visto Pesadilla en la calle del infierno nunca olvidarán. Está grabado en nuestro cerebro cinematográfico y es un sello distintivo del macabro personaje que buscaba vengar su desafortunada muerte con adolescentes desprevenidos en sus sueños.
El legado de terror de Freddy Krueger: 40 años de ‘Pesadilla en la calle del infierno’
Pesadilla en la calle del infierno, que podrás disfrutar este viernes 1 de marzo a las 8:00 pm en Canal 5 de televisión abierta, sigue a la joven Nancy Thompson (Heather Langenkamp) y sus amigos, Tina Gray (Amanda Wyss), Rod Lane (Jsu Garcia) y su novio Glen Lantz (Johnny Depp), quienes están siendo perseguidos en sus sueños por el fantasma del asesino de niños del vecindario, Freddy Krueger (Robert Englund), y asesinados en la realidad.
New Line Cinema
Hace 40 años, cuando se estrenó la película, el género ya había alcanzado su pico de popularidad y rápidamente se estaba quedando obsoleto. La edad de oro de las películas de slasher despegó con el gran éxito de Halloween (1978) de John Carpenter, seguida pronto por la primera película de Viernes 13 en 1980: el slasher de mayor éxito comercial desde que Michael Myers hizo su escalofriante aparición dos años antes.
Entonces Freddy Krueger, con su espantoso rostro quemado, su sucio suéter a rayas y guantes de afeitar, se abrió camino a través del reino de los sueños, borrando la línea entre la realidad y la pesadilla, y el resto fue historia. El villano se convirtió en un ícono cultural, generando ocho películas más, incluyendo La venganza de Freddy y Guerreros de sueños, en una de las franquicias más grandes y sangrientas de la historia
New Line Cinema
Un éxito comercial instantáneo, Pesadilla en la calle del infierno revitalizó el género slasher, y no es difícil ver por qué. La premisa de un hombre horriblemente quemado que ataca a los adolescentes en sus sueños, un espacio terriblemente vulnerable en el que no tienen control, fue, y sigue siendo, un giro inteligente en un género que a menudo sufre de los mismos viejos y cansados tropos.
