Desde tiempos inmemorables, los seres humanos han tratado de adivinar cómo será el futuro y esto también ha quedado demostrado en el cine. A veces, la imaginación no es suficiente en el séptimo arte y cintas como en Blade Runner, 2001: Una odisea del espacio y 1997: Rescate en Nueva York no son capaces de acertar lo que ocurrirá más adelante en el tiempo. Otras más como El sobreviviente con Arnold Schwarzenegger hicieron predicciones tan cómicas como erróneas.
En el mundo de la adivinación, Los Simpson no son los únicos que han logrado anticipar eventos que pasarán eventualmente. Aunque a familia amarilla de la televisión ha hecho revelaciones muy sorprendentes como el Copa Mundial de Fútbol en Qatar, la compra de 20th Century Fox por parte de Disney, e incluso la llegada de la pandemia por COVID-19, hay cintas que también le han atinado a lo que pasará.
La cinta de la que estamos hablando se estrenó en 1989 y es considerada una de las mejores en el género de la ciencia ficción, que ha logrado mantener su espíritu a pesar del paso del tiempo. Desde entonces, poco a poco, uno de los chistes más bobos que aparecen en la película se ha convertido en realidad, previendo una de las tendencias más populares en la industria cinematográfica. Desafortunadamente, el resto de los inventos que salen en la cinta aún no se han materializado.
En Volver al futuro 2, una broma que parecía no tener mucho sentido en ese entonces, ahora se ha transformado en una actividad muy común en el cine. El momento ocurre cuando Marty ya está en el año 2015, tres décadas adelante de su tiempo. Al llegar al futuro, Marty se sorprende al ver la existencia de hoverboards, automóviles voladores y pizza deshidratadas. Sin embargo, algo que llama la atención del protagonista es la película que se está exhibiendo en cines.
Cuando Marty se encuentra frente a una sala de cine de 2015, un holograma de tiburón lo asusta. Todo esto es parte de una promoción de la superproducción "Tiburón 19", dirigida por un tal Max Spielberg, un homenaje obvio a Steven Spielberg, el director de la primera cinta de Tiburón. La broma hace referencia a la fascinación que habría en torno a las franquicias con numerosas entregas que acumulan millones en taquillas como Rápidos y furiosos, Misión: Imposible, y muchas más que parece que nunca acabarán. Eso de lo que se burló Volver al futuro 2 en la década de los ochenta, no era más que una profecía que parecía ser irreal entonces.