Avatar: La leyenda de Aang ha regresado y con él también lo ha hecho la esperanza de que un buen live-action es posible de lograr. A pocas horas de su estreno en Netflix, la tan esperada adaptación de la serie de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzo se ha posicionado entre las producciones más vistas de la plataforma. La historia del maestro de los cuatro elementos, el único que puede derrotar a la Nación del Fuego y devolver el equilibrio al mundo, está en Netflix.
Tanto en la serie animada como en la adaptación del gigante del streaming se muestran los grandes poderes de los maestros de las diferentes disciplinas. Conforme avanza la historia se da a conocer que diferentes formas de canalizar la energía de los elementos, que derivan en subcategorías como la generación de relámpagos como lo hace la princesa Azula o el control del metal, una técnica que inventa Toph Beifong en el segundo libro de Avatar: La leyenda de Aang.
De todas las técnicas letales que hay en el mundo de Avatar, sólo una de ellas es la más peligrosa de todas. Quienes pueden dominar este poder son capaces de acabar con cualquier contrincante en tan solo unos segundos, y si son unos expertos, pueden provocarles dolor y hasta la muerte. Debido a que es tan agresiva, este ataque está prohibido y no debe usarse jamás. De hecho, Katara fue uno de los primeros personajes en enfrentarse a un maestro con esta increíble habilidad.
La Sangre Control es una derivación de la manipulación del agua que apareció en un capítulo del "Libro 3: Fuego". Hama, una aparente dulce y tierna anciana originaria de la Tribu Agua del Sur, es la creadora de esta abominable técnica. Siendo prisionera de la Nación del Fuego, durante los días de luna llena, Hama aprendió a controlar la sangre y los cuerpos de otras personas a que hay agua dentro de ellos, logrando así escapar y ser finalmente libre.
Tras los eventos de Avatar: La leyenda de Aang, la Sangre Control quedó prohibida para siempre, y cualquiera que la usara sería encarcelado. En una ocasión, Aang se enfrentó a un Maestro Sangre Control quien casi termina con su vida, aunque afortunadamente, Aang logró liberarse entrando en el Estado Avatar. Para evitar que este personaje continuara haciendo daño a los demás, Aang le retiró su poder de controlar el agua. Hasta ahora, sólo tres figuras de la serie han invocado esta peligrosa habilidad.