Como lo saben muchos de los fanáticos de Dragon Ball, a Akira Toriyama le gusta tomar inspiración del mundo real para hacer especiales a sus personajes. Por ejemplo, los nombres de Mr. Satán y otras figuras están basados en nombres de demonios, mientras Majin Buu proviene de una película muy querida de Disney. Incluso, existe una cinta en Netflix que cuenta la historia que hizo que Akira Toriyama creara a Goku y al mundo de Dragon Ball. Para el mangaka, todo a nuestro alrededor puede convertirse en algo para iniciar un nuevo proyecto.
Crear un héroe como Goku puede ser cosa fácil, sin embargo, concebir a un villano tan icónico como Freezer es un proceso más difícil. En los arcos de Dragon Ball Z aparecieron varios alienígenas dispuestos a destruir a Kakarotto y al planeta Tierra, sin embargo, el famoso Freezer destacó del resto. El tiránico y malvado emperador galáctico es uno de los personajes inolvidables de Dragon Ball que no provino del todo de la imaginación de Toriyama, sino que tuvo su origen en una figura que sí existió.
Fue en una entrevista del libro "Dragon Ball Daizenshuu 2: Story Guide", que recopila relatos interesantes de la creación y desarrollo del anime, que Toriyama reveló cómo fue que Freezer llegó a su cabeza. Lo más sorprendente es que el enemigo de Goku no está inspirado en una personalidad bélica, en un experto de las artes marciales o en algún criminal sanguinario y violento, sino en un pasaje de la historia de Japón. Según las palabras de Toriyama, en esta época vivió la "peor clase de personas".
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En el libro, Toriyama explicó que la idea de Freezer surgió en la época del "Bubble Keiki", un periodo comprendido entre 1985 y 1990, cuando una burbuja especulativa hizo colapsar a los mercados inmobiliarios y bursátiles. "Los tiburones inmobiliarios eran las peores personas de todos", dijo Toriyama refiriéndose a los agentes de bienes raíces, por lo que decidió convertir a Freezer en uno de ellos y darle una conducta similar.
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Si lo piensas por un momento, existen similitudes entre la forma de vida de Freezer y los llamados "tiburones inmobiliarios". El villano utiliza tácticas sádicas para construir su negocio, es decir, su imperio de expansión. Freezer va conquistando planeta tras planeta, aniquilando a la población que residía en ellos para nombrarse como propietario de ese lugar. Freezer, al igual que los agentes inmobiliarios despiadados, hace una transacción cruel a los lugares a donde va, creando una "burbuja del terror" para después vender lo que queda de los planetas al mejor postor.
