Una joven corre apresuradamente desde su hogar, dando la impresión de ser seguida. Aunque rechaza la ayuda de los curiosos, regresa a la serenidad de su casa, toma las llaves del automóvil, enciende el vehículo y huye. En la noche, se encuentra sola en una playa, experimentando miedo, y decide llamar a sus padres para expresarles su amor. Al amanecer, el cuerpo mutilado de la joven es descubierto en la arena.
En caso de que no estés familiarizado con el contexto, está es la brutal y escalofriante secuencia inicial de It Follows, una película de terror vanguardista que ya puedes disfrutar en el catálogo de Netflix. La trama de la película te sumerge desde los primeros segundos en un intrigante y escalofriante relato, desafiando las convenciones del género y ofreciendo una experiencia cinematográfica única.
La película se centra en la vida de Jay (interpretada por Maika Monroe), un personaje cuya existencia transcurre apaciblemente entre la rutina escolar, los coqueteos y los placenteros paseos junto al lago. Después de un encuentro íntimo aparentemente casual, el chico con quien compartió la noche revela la presencia de una fuerza maligna que puede transmitirse a través de las relaciones sexuales.
Enfrentada al dilema de cargar con esta maldición o transferirla a otra persona, la joven se ve acosada por una figura enigmática cuyos intentos de acabar con su vida pasan desapercibidos para todos, excepto para ella. Este giro inesperado añade una capa de suspenso sobrenatural a la trama, llevando a Jay a una odisea aterradora mientras intenta comprender y escapar de esta amenaza invisible.
David Robert Mitchell: Del sueño infantil a la creación de un clásico del terror con 'It Follows'
Durante el lanzamiento de la película en 2014, David Robert Mitchell, el director, compartió con Collider que la trama de It Follows tuvo su origen en una pesadilla que lo atormentó en su infancia. Según el cineasta, los cimientos de toda la obra estuvieron presentes desde el principio, arraigados en su subconsciente, y a lo largo de los años, pequeños detalles fueron añadiéndose al proyecto final.
"Experimenté esa pesadilla cuando tenía alrededor de nueve o diez años. Siempre he conservado fragmentos de esa pesadilla y su esencia. La idea de hacer una película de terror siempre estuvo presente en mi mente, y por eso siempre volví a esa pesadilla. Con el tiempo, fui incorporando elementos adicionales", explicó el también director de Under the Silver Lake, revelando así cómo su propia experiencia onírica infantil se convirtió en la semilla creativa que germinó en una obra cinematográfica única.