¡Es hoy! La historia del maestro de los cuatro elementos ya se encuentra totalmente disponible en Netflix. Quienes ya han tenido la oportunidad de adentrarse al live-action de Avatar: La leyenda de Aang, quedaron más que satisfechos con el resultado ya que se mantuvo el espíritu de la serie creada por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzo. Aunque hay algunas diferencias respecto al material original, Avatar: La leyenda de Aang es más de lo que los fans esperaban.
De las cosas más importantes que tienes que saber para entender la serie es acerca de la naturaleza del Avatar, el encargado de mantener la paz en el mundo, interviniendo en caso de que exista algún conflicto que amenace el equilibrio. Para cumplir con la tarea, el espíritu del Avatar reencarna en la próxima nación en un orden establecido: Nación del Fuego, Nómadas Aire, Tribu Agua, y luego Reino Tierra.
Todo tiene un inicio, incluso en la historia de Avatar: La leyenda de Aang. Durante mucho tiempo, los espectadores se preguntaron quién fue el primer humano en convertirse en el guardián de los cuatro elementos y cómo es que comenzó el camino del Avatar en el mundo. Fue en la secuela titulada La leyenda de Korra, que cuenta la historia de la sucesora de Aang, que se reveló el origen del Avatar y el nombre de la persona que lo inició todo.
Aproximadamente 10 mil años antes de los eventos de La leyenda de Korra, los seres humanos compartían el mismo mundo con los espíritus. Para protegerse de los peligros, las personas vivían sobre los caparazones de Tortugas León, quienes poseían el control de los elementos. En una de las Tortugas León vivía un ladrón llamado Wan, quien vivía en malas condiciones y tenía que robar para comer. Un día, tratando de encontrar una solución a sus problemas, Wan ideó un plan para hurtar comida y se unió al grupo de cazadores que salían de la Tortuga León para encontrar alimento.
Antes de iniciar las expediciones, la Tortuga León en la que vivía Wan otorgaba a los humanos la capacidad de controlar el fuego para mantenerse a salvo, poder que devolvían una vez que regresaban. Sin embargo, al volver de la misión, Wan no regresó a la Tortuga León el fuego control y lo usó para realizar un motín. Por la traición, Wan fue desterrado pero se le permitió mantener el poder del fuego para protegerse.
Allá afuera, poco a poco, Wan comenzó a establecer una amistad con los espíritus temidos por los humanos, entendiendo que ambos comparten muchas cosas en común. Para entender más sobre la vida, Wan viajó por el resto del mundo hasta que se encontró peleando a Raava, el espíritu de la luz, y Vaatu, el espíritu de la oscuridad. Sin saber quienes eran, Vaatu engañó a Wan para que lo ayudara a liberarse de Raava. Tras su error, Wan prometió a Raava que compensaría lo sucedido.
Wan continuó sus viaje y encontró que existían más Tortugas León en el mundo que dominaban el aire, agua y tierra, además del fuego. Para completar su misión, Wan le pidió a diferentes Tortugas León que le dieran el poder de controlar los otros elementos, algo que ningún otro humano había realizado hasta la fecha. En un encuentro final con Vaatu, Wan pidió a Raava que se fusionara con él para aumentar su poder y así poder vencerle, dando lugar al primer Avatar. Wan continuó el resto de su vida intentando dar equilibrio al mundo, pero debido a que la tarea de mantener el balance es una lucha eterna, el espíritu de Raava le dijo a Wan que continuarían su labor en otra vida, comenzando el ciclo Avatar.