En el año de 1961 Disney lanzó a cines una película que seguía a un par de canes, Pongo y Perdita, empeñados en rescatar sus cachorros secuestrados por la malvada Cruella De Vill (con la voz de Betty Lou Gerson) quien planeaba convertirlos en abrigos de piel. Después de su estreno 101 dálmatas: la noche de las narices frías se convirtió en un verdadero clásico del estudio, aunque en su momento el mismo Walt Disney dudó del éxito y calidad del largometraje.
Hasta ese momento, la productora había realizado cintas animadas sobre princesas como Blanca Nieves y los 7 enanos y La bella durmiente; o Dumbo y Bambi si hablamos de animalitos protagonistas. Pero todas estas películas compartían el rasgo común de seguir a un solo personaje como protagonista, no a un grupo como en el caso de 101 dálmatas y más allá de ello, la animación había sido celosamente cuidada por el estudio.
Cuando apareció la propuesta dirigida en conjunto por Wolfgang Reitherman, Hamilton Luske y Clyde Geronimi su estilo estético presentaba una animación un tanto más "sucia" en la que los trazos de los bocetos son perfectamente visibles, incluso en los cuadros más trabajados. Este cambio visual fue repudiado por el mismísimo Walt Disney, quien, de acuerdo al libro Before the Animation Begins escrito por John Canemaker, expresó: "nunca lo volveremos a hacer".
Esta desconfianza hizo que la empresa proyectara un fracaso en taquilla para el filme por lo que el éxito de La noche de las narices frías se convirtió en una verdadera revelación. El costo de la producción fue de tan sólo 3 millones de dólares y terminó recaudando 300 millones en taquilla. Luego de este sorprendente giro, claro que el estudio volvió a experimentar con el estilo de animación que trajeron los tiernos Patch, Lucky, Penny y sus hermanos. La espada en la piedra de 1963, Los Aristogatos en 1970 y El zorro y el sabueso de 1981 son tan sólo algunos ejemplos más en los que podemos ser testigos de este modo de dar vida a los personajes.
Puedes encontrar 101 dálmatas y el resto de cintas mencionadas, con las que muchos crecimos, disponibles en el catálogo de Disney+. El legado de animación que dejaron estas propuestas se ha visto reflejado de alguna forma en grandes películas y series actuales como Spider-Man: a través del Spider-Verso o Arcane. ¿Recuerdas alguna otra película de la empresa del ratón que tenga este estilo?