Cuando el mundo se llena de un ejército de muertos vivientes Gerry Lane, un exempleado de las Naciones, interpretado por Brad Pitt es reclutado para investigar la manera de terminar con estos seres. Lane atraviesa el mundo en una guerra contra reloj -y zombis- buscando una solución que termine con esta terrible pandemia. Y resulta que sí existe una respuesta para este problema, pero el final original no es del todo como se planteó en la cinta de Guerra mundial Z.
Cuando estamos hablando de grandes producciones de Hollywood, tener que regrabar algunas escenas o secuencias completas cuando la película está terminada es un proceso normal. Lo que buscan los directores es añadir detalles, mejorar algunas cosas o incluso cambiarlas, pero un caso de transformación extraordinaria ocurrió bajo la orden del cineasta Marc Forster en 2013 cuando todo lo que se había grabado para el cierre del filme se vino abajo.
El director de Guerra mundial Z adaptó la novela homónima de Max Brooks a la pantalla grande e inicialmente el cierre se parecía mucho más al texto original, oscuro y épico de alguna manera. En medio del apocalipsis zombi, el investigador Gerry Lane tiene la misión de investigar el origen del virus que desencadena esa metamorfosis en el ser humano para ponerle fin y salvar al futuro de la humanidad, todo bien hasta ahí, pero ¿dónde cambia?
El final original de 'Guerra Mundial Z'
En el desenlace que escribió Brooks, el protagonista llega a Rusia acompañado de Segen, a quien Daniella Kertesz da vida en la cinta, y se unen al ejército para enfrentar a los zombis. El tiempo transcurre y con la llegada del invierno es Gerry Lane quien lidera a los soldados en impresionantes batallas.
Entretanto, Lane logra comunicarse con su esposa Karin (Mireille Enos en la película) quien ha comenzado a prostituirse para sobrevivir. En un intento por recuperar a su familia el protagonista se embarca en un viaje a través de Siberia para encontrar el paradero de su esposa.
Paramount Pictures
Este final resulta un tanto más pesimista si lo comparamos con lo que llegó a cines de la mano de Marc Forster pues en la película del 2013 Gerry descubre en un laboratorio que los zombis no atacan a las personas que tienen alguna enfermedad o se encuentran débiles. Con esta información logran "inmunizarse" de alguna forma ante los ataques de aquellos seres súper rápidos.
Gran parte de la primera versión fue grabada pero cuando el director tomó la decisión de entregar algo más optimista la producción tuvo que desechar todo lo que se había filmado para el cierre. En una entrevista con Movies.com, Forster contó el proceso de esta decisión:
En el final original Gerry está en Rusia y la historia de lo que descubre en el laboratorio es lo que encuentra ahí, pero aplica su teoría en el campo de batalla. Nunca terminamos esa grabación porque todos estuvimos de acuerdo con que, después de Israel y el avión, estás cansado de las batallas y quieres que la película sea más tranquila
Paramount Pictures
El costo de su reshoot
El hecho de encender nuevamente las cámaras para filmar una nueva versión costó nada más y nada menos que 25 millones de dólares, con esto el presupuesto del filme pasó de 175 a 200 millones de dólares. Aunque, en su momento IndieWire publicó que algunos estudios rivales de Paramount señalaron que el costo verdadero oscilaba entre unos 210 y 250 millones de dólares.
De cualquier manera, Guerra mundial Z recaudó más de 540 millones de dólares en taquilla global y fue del agrado del público. Además, Marc Forster también señaló que, aunque jamás veremos la primera secuencia terminada, sí se utilizaron algunos clips de la batalla de Rusia en un montaje rápido que aparece al final del corte liberado. ¿Te hubiese gustado ver en pantalla grande el final que proponía el autor de la novela o prefieres el giro que nos presentó su director?
