Rechazar papeles en películas es algo común para los actores una vez que han alcanzado el estatus de estrella. Sin embargo, pocos han rechazado tantos papeles aclamados, icónicos o premiados como John Travolta. Eso no le impidió alcanzar el estatus de estrella, ya que su destacado trabajo en Saturday Night Fever le valió una nominación al Premio de la Academia. Logró la misma hazaña dos décadas después, cuando Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, rehabilitó su carrera.
El legado de John Travolta: ¿Cómo habrían cambiado sus decisiones su carrera?
Las cosas podrían haber sido muy diferentes si Travolta hubiera aceptado alguno o todos los papeles que se le ofrecieron, la mayoría de los cuales serían interpretados por estrellas importantes. Aunque en 2011 se anunció que Robert Zemeckis dirigiría a Denzel Washington, el protagonista de Contra/Cara y Hairspray: Suéltate el pelo sostuvo que el guion de El vuelo había sido escrito específicamente para él.
Tiene sentido dada su condición de piloto totalmente calificado y con mucha experiencia, aunque eso resultó ser su perdición cuando Travolta reveló en un evento organizado por el British Film Institute (según The Independent) que la falta de realismo fue lo que influyó en su decisión. “Lo curioso es que fue escrito para mí, pero aún no estaba lo suficientemente convencido”, dijo el también actor de El castigador y La rosa venenosa.
“Lo del avión fue una tontería desde mi perspectiva. Volar boca abajo es un poco excesivo”. Travolta compartió que “quería que se rehicieran esas partes”, solo para que Washington terminara consiguiendo una nominación al Oscar como Mejor actor al final cuando sus demandas no fueron satisfechas.
Travolta también dejó pasar la oportunidad de protagonizar Forrest Gump y fue considerado para el papel de Pete "Maverick" Mitchell en Top Gun de Tony Scott. Estos son solo dos ejemplos de las muchas decisiones cuestionables que marcaron su trayectoria a lo largo de las décadas en las que estuvo en el centro de atención.
Se le ofreció interpretar a Allen Bauer en Splash antes de que Tom Hanks obtuviera el papel, declinó el papel de Billy Flynn (Richard Gere) en el musical Chicago y rechazó el papel principal en Milagros inesperados. Aunque es difícil afirmar que estos roles habrían cambiado radicalmente su carrera, es plausible pensar que su trayectoria podría haber tomado un rumbo distinto y haberse convertido en una celebridad aún más destacada de haber aceptado alguno de ellos.