En la década de los ochentas y noventas fue el auge de la ciencia ficción con distintos proyectos. Desde viajes al espacio con Star Wars de George Lucas hasta máquinas de matar como Terminator de James Cameron, el público pudo disfrutar una gran variedad de propuestas; pero hubo una película que revolucionó el género gracias a una de sus escenas, la cual requirió 122 cámaras.
Corría 1999 cuando el largometraje llegó a salas de cine con una historia distópica en la que los protagonistas descubren que viven en una simulación. La obra de Lana Wachowski y Lilly Wachowski no solo sorprendió a la audiencia con su complicada trama, sino que también presentó una técnica inusual para la época.
Por supuesto, hablamos de Matrix, protagonizada por Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss, quienes realizaron impresionantes escenas de acción con gran influencia de las artes marciales. Sin embargo, el film contó con una escena que es decisiva para la trama y que ahora es conocida como el bullet time, una técnica que fue perfeccionada por el estudio, pues anteriormente ya se había empleado en Perdidos en el espacio (1998).
En ella, Neo esquiva las balas de un oponente mientras la cámara lo rodea por completo, dando la impresión de que el tiempo quedó congelado por completo. Esta técnica permite filmar escenas de acción específicas en 360 grados y pasarlas en cámara lenta. Para lograrlo se utilizaron 122 cámaras, instaladas en un dispositivo circular en un estudio frente a una pantalla verde como fondo y se activaron muy rápidamente uno tras otro con un retraso de tiempo. Una vez que se realizaban las capturas, se generaba un archivo de animación en computadora.
La escena, por lo tanto, está compuesta por innumerables imágenes individuales, que permitieron que el departamento de efectos especiales y edición puede ralentizar o acelerar la escena que les plazca. Esta secuencia quedó marcada en la historia del cine y ahora podrás verla en streaming, específicamente en HBO Max.