El año pasado se unió al catálogo de Netflix, Tríada, una serie mexicana protagonizada por Maite Perroni que atrajo al público de inmediato por su inusual trama que parecía sacada de un libro de ciencia de ficción, sin embargo, los usuarios se llevaron una sorpresa cuando se reveló que estaba inspirada en un caso real. La ficción dirigida por Leticia López-Margalli recuperó una de las noticias más extrañas y mediáticas de la década los ochentas.
La historia sigue a Becca (Perroni), miembro de la policía que acude a la escena de un crimen, en el que una joven internada en un hospital psiquiátrico ha sido letalmente herida, tras tomar como rehén a su médico; cuando Becca inspecciona a la víctima, se encuentra con una doble de ella. Ante esta extraña coincidencia, la joven decide investigar qué es lo que está ocurriendo y pronto descubre la existencia de una tercera mujer que comparte los mismo genes.
Rebecca Fuentes, Tamara Sánchez y Aleida Trujano, tienen personalidades diferentes y una historia propia, sin embargo, su parecido las hace cuestionarse de dónde vienen y cuál fue la razón por las que la separaron al nacer. A lo largo de 8 episodios de 40 minutos cada uno, los espectadores deberán descubrir cuál es el misterio de su nacimiento.
No es la primera vez que Netflix lanza una serie con esta temática, pues años atrás llegó a Netflix el documental Tres desconocidos idénticos. Ambas están basadas en el caso de los trillizos Edward Galland, David Kellman y Robert Shafran, quienes fueron separados al nacer y fueron colocados en diferentes familias: una obrera, otra de clase media y el tercero, en una familia acomodada.
En 1980, cuando los hermanos tenían 19 años, cuando tuvieron un encuentro casual. Hasta ese momento, ni ellos ni las familias sabían de la existencia de los otros. El caso atrajo de inmediato la atención de los medios, quienes se sorprendieron al descubrir que a pesar de la lejanía y la crianza de diferentes familias, tenían comportamiento similares, desde caminar, bailar o fumar.
Su historia fue tan popular que incluso tuvieron un cameo en la película de Madonna Buscando desesperadamente a Susan. Cada uno de ellos formó su familia y fundaron el restaurante “Trillizos”, pero su felicidad terminaría en 1995 cuando Edward Gallagan se suicidó por problemas mentales, que también llegaron a afectar al resto de los hermanos desde que eran pequeños.
Después de una ardua investigación, periodistas descubrieron que los trillizos nacieron de una adolescente el 12 de julio de 1961 en el Hospital Hillside en Glen Oaks, Nueva York. A los 6 meses fueron separados por la desaparecida agencia de adopción de Manhattan, Louise Wise Services, como parte de un estudio. Una historia tan inusual que ha sido llevada a la televisión con Tríada actualmente disponible en Netflix.