Luego de abandonar The Witcher e ilusionar a los fanáticos con la escena post-créditos de Black Adam, Henry Cavill continúo su carrera lejos del traje de la S, y esta semana estrenó en cines de todo el mundo Argylle, en el que comparte créditos con Dua Lipa, Bryce Dallas Howard y John Cena. En la película es un superespía, que está en la búsqueda de un tesoro que lo lleva a viajar por todo el mundo.
No es la primera vez que el actor incursiona en el género de espías, pues antes ya lo habíamos visto junto a Tom Cruise en Misión imposible: repercusión con una de las escenas más icónicas de acción; lo mismo con El agente de C.I.P.O.L., en el que comparte créditos con Elizabeth Debicki y Hugh Grant. Pero, ¿sabías que también estuvo a punto de ser un mago en la famosa franquicia de Harry Potter?
Antes de saltar a la fama con Los Tudor, el actor probó suerte en diferentes proyectos, incluyendo la multimillonaria franquicia de Warner Bros., en el que casi obtiene uno de los papeles más importantes de la saga. Cavill se declaró fanático de la obra de de J.K. Rowling y como muchos otros actores deseaba unirse al mundo mágico y encontró una oportunidad en El cáliz de fuego.
En ese momento el actor tenía 20 años, que lo hicieron demasiado grande para el papel, el cual finalmente quedó a manos de Robert Pattinson, quien interpretó al querido Cedric Diggory; años después el actor de High Life admitiría que no se sintió cómodo con el personaje. Curiosamente no sería el único papel que le arrebató a Cavill, quien también era el favorito para convertirse en vampiro brillante en Crepúsculo.
Stephenie Meyer, la autora de los libros, estaba segura que ya había encontrado al actor ideal para la adaptación cinematográfica: "Henry Cavill era el Edward perfecto". Pero, una vez más, la edad jugó en su contra, y el personaje quedaría inmortalizado con Pattinson. "No sabía que me querían fichar e Internet no era la herramienta que es ahora, así que me enteré después. Fue en plan: 'Oh, vale, eso hubiese sido genial', declaró Henry Cavill en el podcast de Happy Sad Confused, sin embargo, los fanáticos se tendrán que quedar con las ganas de verlo como mago y vampiro.