2019 fue un año considerado por muchos como uno de excelencia en el cine. Antes de que el mundo fuera sacudido por la pandemia, Hollywood estrenó algunas producciones que fueron un éxito entre las audiencias y los hicieron creer que había un camino esperanzador en adelante para la industria, pues llegaron películas como Parásitos de Bong Joon-ho, Mujercitas de Greta Gerwig y El irlandés de Martin Scorsese, Joker de Todd Phillips, entre otros títulos.
Dicho año no sólo marcó el regreso del maestro Scorsese, sino también del aclamado director Quentin Tarantino, quien venía de estrenar Había una vez en Hollywood en el Festival Internacional de Cine de Cannes junto a Leonardo DiCaprio, Margot Robbie y Brad Pitt. La película fue una de las nominadas de la noche, compartiendo la categoría principal junto a esta película bélica que, de acuerdo con el cineasta, no es tan buena como la gente cree.
Sam Mendes regresó como director luego de cuatro años de estrenar Spectre, la entrega 24 de la franquicia de James Bond, liderada en aquel entonces por Daniel Craig. Su nuevo proyecto, 1917, se convirtió en uno de los más impresionantes entre el público y la crítica debido a su plano en secuencia de inicio a fin. Sin embargo, Tarantino opina abismalmente del logro conseguido por el realizador y el cinematógrafo.
El también director de Pulp Fiction y Perros de reserva comentó al conductor del podcast Club Random with Bill Maher que la perspectiva desde la cual estaba filmada la producción cinematográfica la hacía sentir como si fuera un videojuego. “Están impresionados por las tomas secuenciales. No digo que hayan hecho un mal trabajo con eso, pero… si lo haces, hazlo de verdad. ¡Haz tomas de 15 minutos!”. La cinematografía de Roger Deakins fue una de las más celebradas y le ganó el Oscar, pero el truco de montar las secuencias para simular que era una sola fue lo que le restó credibilidad ante ojos de Tarantino.
“Me gustó la película hasta que mi amigo me dijo algo que luego no pude ignorar. Se estaba quejando porque se parecía demasiado a un videojuego. No juego videojuegos, así que no lo siento personalmente”, reveló el autor de Django sin cadenas. “Es ‘Wolfenstein, la película’, pero me gustaría más si fuera [realmente] Wolfenstein, la película”. A pesar de su éxito, Quentin Tarantino reveló que 1917 se sentía más como un juego que un largometraje.
¿Tú qué opinas de los planos en secuencia de la cinta de Mendes? Tal vez no se pueda discutir con el purista del director estadounidense. Si aún no la has visto, la encuentras disponible para rentar en Apple TV, mientras que Había una vez en Hollywood está en el canal de Paramount+ en Amazon Prime Video o directamente en la plataforma de streaming.