El cine asiático nos ha dado grandes romances en la pantalla grande con clásicos como In mood for love, Drive my car y Your Name, que te dejarán un nudo en la garganta. Los amantes del anime tampoco han estado exentos de disfrutar este género con grandes títulos como NANA, Kaguya Sama, School Days o Rent a girlfriend. Ahora para celebrar San Valentin, los fans podrán hacerlo con esta tierna película.
El largometraje cuenta con el sello de MAPPA, estudio detrás de shonen como Hells Paradise, Vinland Saga y Jujutsu Kaisen que recién terminó su segunda temporada. Con un tono más emocional, este melodrama nos lleva a un viaje de fantasía en el que los protagonistas se enfrentan a la madurez, el duelo, la pérdida y el primer amor.
La historia se ambienta en un pequeño pueblo rural japonés en el que un día ocurre una extraña explosión, provocando que todo el pueblo se quede detenido en el tiempo con un invierno infinito. Los jóvenes no envejecen, las mujeres embarazadas no dan a luz, y todo continúa exactamente igual; para muchos una bendición, para otros una maldición.
En este contexto, conocemos a Masamune, un joven de 14 años, que guiado por Matsumi, una compañera de clase, descubre que en el interior de la fábrica vive una niña que es capaz de envejecer y tener contacto con las extrañas grietas que se formaron a raíz del incidente. Maboroshi es el trabajo en conjunto de Mari Okada, la directora de Maquia: Un amor inmortal, junto con Seimei Kidokoro, director en Sangatsu no Lion.
La historia presenta una serie de reflexiones sobre el paso del tiempo y el duelo, mientras se desarrolla un romance juvenil, que en ocasiones puede recordar a las obras de Makoto Shinkai, director de Suzume y El tiempo contigo. Además de su trama, la película sobresale por su increíble animación que encaja perfecto con las reglas mágicas del lugar. Para suerte de mucho, podrán encontrar Maboroshi en Netflix, perfecto para San Valentín.