En 2009 uno de los cineastas más importantes y representativos de las narrativas hollywoodenses dio un acierto en taquillas con una película de ciencia ficción y fantasía que se ha catalogado como una de las más populares del cine contemporáneo. Pese a que Avatar y su secuela, Avatar: El camino del agua, también generaron polémica y disgusto entre los grupos étnicos de Canadá que en 2022 acusaron al director de robar elementos fundamentales de su cultura, este 2024 la producción está cerca de romper otro récord en la historia del entretenimiento acumulando 3 mil millones de dólares.
Por lo tanto, al igual que James Cameron y los productores Jon Landau y Rae Sanchini se han llevado cantidades estratosféricos de dinero a sus bolsillos, los actores Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Stephen Lang y Michelle Rodriguez, involucrados en esta cinta también vieron ganancias magnánimas entrar a sus cuentas bancarias, seguidas de una significativa reputación en sus carreras.
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Sin embargo otro de los actores que también se ha hecho eco en el mundo de la ciencia ficción ha tenido que ver la montaña del éxito a la distancia, arrepintiéndose de haber rechazado uno de los papeles que pudo cambiar su vida para siempre, cuando decidió decirle que no al director de Titanic.
Según la historia, los hechos se remontan al día en que Matt Damon atrajo la atención de James Cameron para formar parte del elenco de Avatar y ocupar así uno los papeles fundamentales para la cinta. La razón por la que Damon dejó ir la oportunidad de trabajar con Na'vi, fue que estaba comprometido con la saga de Jason Bourne y tuvo que decirle no.
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Dado que la saga podría haberle significado una ganancia de hasta 300 millones de dólares, hasta la fecha el actor sigue mostrándose arrepentido de esta decisión pese a que James Cameron ha declarado con dureza a la prensa internacional como la BBC que "tan solo debería superarlo".
