El señor de los anillos es una de las trilogías más exitosas de la historia del cine, no sólo por haber sido nominada a un total de 30 premios Oscar, ganando 17 de ellos, sino también por haber acumulado la estratosférica cifra de casi 3 mil millones de dólares en taquillas. La historia de J.R.R. Tolkien continúa viva ya que próximamente se estrenará una película por Amazon Prime Video que llevará el título de The War of Rohirrim, ubicándose entre los eventos de El señor de los anillos y la saga de El Hobbit.
Como en todas las adaptaciones que provienen de una novela, del libro a la pantalla, siempre hay diferencias notables. Para quienes sólo conocen las versiones cinematográficas normales de El señor de los anillos, esas que no tienen escenas especiales, recordarán que el personaje de Saruman aparece por última vez en Las dos torres, la segunda entrega de la franquicia. Tras ser derrotado por Bárbol y su ejército, el seguidor de Sauron no tiene más remedio que ser testigo de cómo todo lo que ha construido se está yendo a la basura.
Sin embargo, en el libro de J.R.R. Tolkien, la historia de Saruman es aún más amplia que lo que se vio en cines, y para no dejar a medias al villano, Peter Jackson optó por darle un final acorde a las novelas. A pesar de su buena intención, el cineasta neozelandés terminó por eliminar la secuencia de la versión final porque no aportaba a la narrativa de la película. Todo esto ocurrió sin notificarle al actor de Saruman, quien estaba emocionado de verse en la gran pantalla.
En una conversación que ocurrió en 2015 en la University College Dublin, Christopher Lee contó la decepción que sintió al enterarse de que su parte no salía en la última entrega de la trilogía. "Nos mostraron las películas y cuando vi la tercera, no podía creer lo que veía. ¡Porque yo no estaba allí!", contó el también actor de El jinete sin cabeza. Al ver esto, Lee no se quedó de brazos cruzados y tomó una decisión radical.
Lee no se sintió ofendido porque lo habían excluido de la película, sino porque siendo un gran admirador de las novelas de Tolkien, presenció cómo habían hecho pedazos al material original. Como un gran fan de Tolkien, Lee tuvo la oportunidad de conocer una vez a su ídolo durante su juventud, mucho antes de saber que formaría parte de la trilogía. En protesta por la decisión de Jackson de no ser fiel a las novelas de Tolkien, algo que consideró una afrenta, Lee optó por boicotear el estreno de El señor de los anillos: El retorno del rey.