Harry Potter es una saga cinematográfica que tuvo que pasar por una larga serie de cambios y modificaciones -tanto entre sus guiones como entre su elenco- para poderse llevar a cabo, y triunfar así como una de las historias más exitosas de la fantasía que nos narró las aventuras del joven mago que sobrevivió.
Tras convertirse en una de las mejores adaptaciones literarias hechas en el cine durante el nuevo milenio, desde su primera adaptación a las novelas de J.K. Rowling con Harry Potter y la piedra filosofal, nos acostumbramos a ver los rostros de Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Tom Felton, Matthew Lewis, Maggie Smith, Richard Harris, Robbie Coltrane y Alan Rickman como los personajes protagónicos de esta historia, pero en este largo peregrinar también hubo una larga lista de actores y actrices que tuvieron que abandonar la saga tanto por no ser lo suficientemente buenos para el papel como por problemas de producción.
Entre ellos se encuentra una mujer llamada Zoë Wanamaker, a quien hemos podido ver en películas como Wilde, Mi semana con Marilyn, Five children and It; y en series como Inspector Morse, My Family, Agatha Christie's Miss Marple, Doctor Who y más recientemente en Killin Eve, Britannia y Shadow and Bone.
Aunque su nombre quizá no te resulte familiar dentro de la saga del joven mago, en esta ficción Wanamaker dio vida al personaje de la profesora Rolanda Hooch, quien tenía el encargo de enseñar a volar a los estudiantes de nuevo ingreso en Hogwarts.
Si te preguntas por qué alguien renunciaría a su puesto en lo que prometía ser una exitosa historia infantil, la razón está en que la interprete no tuvo una buena experiencia formando parte de la saga y de hecho en 2001 habló para The Telegraph sobre su "terrible paso por esta franquicia".
Algunos actores firmaron un contrato de tres películas, pero el dinero era tan poco que me sentí insultada y solo firmé por una. Si me querían para una secuela, tendrían que subir sus tarifas
Con su salida de la producción, la actriz no solo se perdió la oportunidad de potencializar su carrera a la fama, sino que tampoco recibió las regalías por el merchandising de la película.
Aunque su aspecto físico fue tomado para el videojuego de la cinta, Wanamaker tuvo que limitarse al salario que había pactado y a probar suerte en otras producciones fuera de la magia... Por eso a veces no es tan malo saber esperar.