El estilo gótico, las historias sombrías y los personajes exóticos son el sello fílmico de Tim Burton, quien tiene bien definido a su grupo de actores para trabajar, entre ellos Winona Ryder, Helena Bonham Carter, Christina Ricci, Michael Keaton y ahora Jenna Ortega; que después de protagonizar Merlina, fue fichada para ser parte de Beetlejuice 2. Sin embargo, con ninguno ha encontrado tanta complicidad como sí lo ha hecho con Johnny Depp.
El actor de 60 años es parte fundamental de la filmografía de Burton con películas como El joven manos de tijeras, Charlie y la fábrica de chocolates, Sleepy Hollow o Sweeney Todd; gracias a su trabajo en estos títulos, fue catalogado como un actor camaleónico. Pero ni su gran amistad hizo que el dúo siguiera en los mismos proyectos, pues Depp se encontraba en la cima de su carrera con varias oportunidades en puerta, entre ellas un superproducción de Disney: Piratas el caribe.
En película de Gore Verbinski interpretaría a uno los personajes más icónicos del cine: El Capitán Jack Sparrow. Sin saber lo que le avecinaba, se convirtió la estrella de una de las franquicias más exitosas de la casa del ratón, que encontró en él una gran oportunidad comercial. Debido a su popularidad, decidieron renovarle su contrato pero ahora para otro proyecto alejado de los mares, el Perla negra y el ron.
El estudio había confiado una vez en el director de Batman para dirigir una de sus películas y qué mejor que Johnny Depp en uno de los papeles estelares. El reencuentro sería épico considerando que su último largometraje juntos fue El Cadáver de la novia, en el que el actor solo prestó su voz a Víctor Van Dort, sin embargo, no contaban con que el protagonista de El turista pediría una tarifa de 9 millones de dólares por minuto en pantalla.
Dispuesto a reunirlos, Disney aceptó el acuerdo y el resultado fue una película de mil millones de dólares en taquilla. ¡El éxito previsto! Alicia en el país de las maravillas fue uno de los primeros live-action de la compañía y la buena recepción del público se vio reflejado en su millonaria recaudación, en la que Depp logró una suma récord de 68 millones de dólares por 7 minutos en pantalla, según The Telegraph.
Para 2012, aparecería en el Guinness World Records como el actor mejor pagado del mundo, con ganancias de 75 millones de dólares al año, antes de debutar en la franquicia Animales Fantásticos, en el que recibió 16 millones de dólares por una sola escena en la tercera parte, Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, que fue eliminada tras el juicio contra su exesposa, Amber Heard, que llevaría su carrera en declive.
A pesar de las jugosas ganancias que recibió como el Sombrerero Loco, la secuela, Alicia a través del espejo, fue un fracaso total. Después de un período oscuro, Depp ha regresado al cine con Jeanne du Barry, dirigido y protagonizado por Maïwenn; además se encuentra dirigiendo la película Modi con Al Pacino como estelar. Desde Alicia en el país de las maravillas el actor no ha vuelto a colaborar con Burton, pero, sin duda, sería uno de los reencuentros más esperados por el público.