Para la década de 1980 y finales de la década de 1970, Brooke Shields no era solo uno de los rostros más hermosos del cine, sino también una de las actrices en potencia y de las más solicitadas para protagonizar dramas románticos y series de televisión como Sahara, Pretty Baby, Amor Eterno o Wanda Nevada.
Sin embargo la película que la catapultó a la fama estuvo basada en una novela del escritor Henry De Vere Stacpoole y co-protagonizada por Christopher Atkins, a quien después de este grandioso debut pudimos mirar en Swan Lake, Child Bride of Short Creek, Aladdin and the Magic Lamp, The Pirate movie y Dallas.
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Y es que aunque quizá ahora nos resulte complejo y hasta un tanto obsceno ver una trama de aventuras y romance en la que dos niños sufren un naufragio y quedan varados en una isla teniendo que descubrir entre sí mismos las peripecias de la vida, el amor, el miedo, el sexo y la soledad, lo cierto es que La laguna azul, dirigida por Randal Kleiser, es una película que sirvió de guía para saber qué tipo de tramas tendrían más preferencia en la penúltima década del siglo pasado, así como para mostrarnos la belleza de la pureza a través de los ojos del séptimo arte.
Su historia se ubica en el periodo victoriano en el que precisamente, dos primos interpretados por Brooks y Atkins, son los únicos sobrevivientes a un accidente acuático en el que su barco y su tripulación perecen.
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Luego de que ambos quedan varados en una isla en compañía de su capitán, quien más tarde morirá de una congestión etílica y solo habría tenido la oportunidad de enseñarles los conocimientos básicos para pedir ayuda, soñar con regresar a casa y subsistir, Shields y Atlkins nos mostrarán una ternura actoral para hacerle frente a la naturaleza y coexistir con ella hasta que un grupo de navegantes llegan a su refugio para quitarles la paz y demostrarles que la bondad que ambos han protegido no es una característica compartida por toda la humanidad.
Aunque años después de igual forma en que sucedió en la película, Brooke Shields fue víctima de la cruel y machista violencia del Hollywood de antaño, la actriz pudo pasar entre la audiencia como una mujer sumamente talentosa cuya gran resiliencia, valentía y sensibilidad podemos presenciarla en el documental de Star+; Pretty Baby: A Brooke Shields Story.
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Y es que a pesar de que en la ficción y en la isla en la que Emmeline Lestrange (Brooke Shields) y Richard Lestrange (Christopher Atkins) vivieron juntos y tuvieron que aprender a confiar ciegamente en el otro para sobrevivir, La laguna azul también es una película que contrasta y da testimonio de la terrible violencia que millones de jóvenes actrices han sufrido durante décadas en la industria del cine.
Por ello, con un trágico final, esta producción también ha sido una de las pioneras en mostrarnos al suicidio como una salida a un tormentoso mundo en el que la maldad pareciera filtrarse por cualquier rendija y al igual que sucede con el éxito de 1976, The boy in the plastic bubble protagonizado por John Travolta, cuyo supervisor de screenplay también fue Douglas Day Stewart de The Blue Lagoon, esta última película y su secuela con Mila Jovovich son dos títulos de Netflix que deben estar en tu colección. ¡No te las pierdas!
