La década de los noventa fue una época dura para los animes, en especial para algunos como Dragon Ball y Pokémon. Los monstruos de bolsillo y los guerreros Saiyajin fueron víctimas de un linchamiento mediático en el que organizaciones religiosas aseguraban que las series eran un medio para adorar al rey de las tinieblas. Si bien algunos personajes de Dragon Ball Z llevaban nombres inspirados en demonios, y otros más como Freezer parecen seres del mal, Akira Toriyama incorporó estos elementos para divertirse únicamente.
En el caso de Pokémon, las formas de criaturas como Pikachu o Charizard, hicieron pensar a muchos padres de familia que sus dos cuernos eran una forma de representar al mal, por lo que fueron tachados de ser "satánicos". En noticieros de todo el mundo, se veían imágenes de personas quemando figuras de colección, revistas y hasta videojuegos de los personajes para acabar con "la expansión del mal".
Si bien los animes protagonizados por Ash y Goku fueron acusados de ser servidores del mal, existe una serie que, extrañamente, no tuvo la misma recepción negativa. A pesar de que también exhibían criaturas muy extrañas, y algunas eran parecidas a seres diabólicos como vampiros y demonios, este anime pasó desapercibido y jamás se enfrentó a la misma polémica que Pokémon y Dragon Ball.
Hablamos de Digimon, el anime donde siete niños son llevados a una dimensión diferente, un reino digital, donde conocen a los monstruos digitales con quienes están emparejados. La misión de los pequeños es derrotar la oscuridad del universo digital y así proteger su propio mundo. A diferencia de los villanos de Pokémon, como el ridículo Equipo Rocket, los villanos de Digimon son en realidad siniestros y de naturaleza genuinamente malvada. De hecho, algunos Digimon son inherentemente malvados y basados en figuras religiosas, como Devimon, el primer enemigo a los que los niños se enfrentan, es descrito como un "Tipo Ángel Caído".
En un episodio del anime titulado "Profecía" se presentan similitudes a pasajes bíblicos, haciendo referencia a "bestias" y "ángeles". En el capítulo se dice que "el cielo será oscurecido por las alas de muchos murciélagos y las personas caídas invocarán el nombre del rey Digimon no-muerto, y cuando el reloj marque la hora de la Bestia, el rey no-muerto se revelará". Si bien todo esto no lo hace un anime "satánico", lo cierto es que Digimon utilizó más elementos religiosos que Pokémon y Dragon Ball, sin haber sido acusado de promover alguna doctrina o creencia.