Megamente, Toy Story, Spider-Man: Into the Spider-verse… cada una de esas y más películas se han catalogado como las favoritas de las audiencias y amantes del cine animado, pero hay una que tras más de 20 años de trayectoria continúa siendo la cinta animada preferida por excelencia. Luego de estrenarse en 2001 y recibir el Oscar en dicha categoría, Shrek se convirtió en un largometraje icónico en la historia del cine y sigue dando de qué hablar entre sus fanáticos.
Contando con las voces de Mike Myers, Cameron Diaz y Eddie Murphy, además de la inolvidable voz de Eugenio Derbez en el doblaje al español latino, Shrek encandiló a las audiencias con una historia sobre cómo las apariencias engañan y aunque un ogro parezca un ser terrible de los cuentos de hadas, realmente lo único que quiere en la vida es disfrutar de la tranquilidad de su hogar sin que nadie lo moleste.
Una de las cosas más interesantes de esta popular cinta que abrió el cine animado del nuevo milenio fue la inclusión de diversos personajes mitológicos de la era medieval. Pinocho, la galleta de jengibre, el lobo feroz, Blancanieves… son muchos los seres que aparecieron por un breve momento en la película o que figuraron como personajes de reparto para el trío de Shrek, Fiona y Burro; pero dentro de esa larga lista de criaturas fantásticas hay unos que, lamentablemente, fueron víctimas de la maldad de Lord Farquaad.
Cuando las autoridades de Farquaad se encuentran en el bosque para capturar a todas las criaturas de cuentos de hadas de los aldeanos, vemos cómo ya han capturado a una familia de osos, aquellos que pertenecen al cuento de Ricitos de oro. Los padres están separados en una jaula, mientras que el osezno se encuentra en otros, pero lo más desconcertante es que momentos después vemos cómo el papá y el hijo se encuentran solos y llorando… ¿qué le pasó a la mamá?
Hay una teoría que revela lo que pasó y la verdad es que resulta bastante triste. Si pausas la película al minuto 49 con 16 segundos, podrás notar que mientras Lord Farquaad descansa en su habitación la noche previa a su boda, en su recámara luce sobre el piso una alfombra. ¿Qué tiene de especial este ornamento? Pues resulta que conforme avanza la cámara, descubrimos que es una alfombra de piel de oso y en la cabeza tiene puesto un moño rosa.
Esto no nos indica que el oso seguía la estética coquette sino que fue víctima de maltrato y caza de animales por parte de Farquaad, y eso explicaría el porqué el oso mayor y su hijo estaban desconsolados lamentando la falta de su esposa y madre. Aunque hay quienes creen que esta teoría se desmiente en El gato con botas: El último deseo, tal vez quieras verlo por ti mismo dándole play a Shrek en la plataforma HBO Max.