Tras su protagónico en El hombre de acero, Henry Cavill sería recordado por las nuevas generaciones como Superman. Aunque este es probablemente uno de sus papeles más populares, el actor ha sido parte de grandes títulos en los que ha demostrado su gran fortaleza y habilidad física, cualidades que lo hicieron un candidato perfecto para personificar a Geralt de Rivia en The Witcher, así como protagonizar una de las mejores secuencias de acción de todos los tiempos.
El dlrector, Christopher McQuarrie, buscaba añadirle un tono más dramático a una de las franquicias más populares de acción y el resultado fue una película con un ingreso de 800 millones de dólares en todo el mundo. Con 2 horas y 28 minutos el film logró mantener al público al filo del asiento y gracias al profesionalismo de Cavill, una de las escenas quedó guardada en la memoria colectiva.
Se trata de la sexta película de Misión Imposible, en la que una vez más Tom Cruise interpreta a Ethan Hunt. El actor es conocido por realizar peligrosas acrobacias que ponen su vida al filo de la muerte, orillando a Cavill seguir los mismos pasos. A diferencia de la película de Zack Snyder, el actor tuvo que comprometerse más con su entrenamiento con un nivel más alto de dificultad.
“El pobre participó en todas las escenas rodadas en las condiciones más duras posibles, incluso con un frío glacial, y sin mucha ropa”, recuerdó McQuarrie. "En particular, se encontraba a bordo de un helicóptero con la puerta abierta que se movía a 160 km/h, a 2.000 metros sobre un glaciar en pleno invierno de Nueva Zelanda, o incluso suspendido en un acantilado de 600 metros de altura en Noruega". Sin embargo, ninguna escena fue tan emblemática como la que se rodó dentro de un baño cuya duración no rebasa ni los 2 minutos.
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En Fallout Cavill interpreta a Walker, un agente de la CIA encargado de controlar los activos de la FMI, entre ellos, a la unidad de Ethan Hunt. En un encuentro a golpes junto a Tom Cruise, el actor de Argylle realiza un movimiento que aparentemente recarga sus bíceps, un momento improvisado que se convirtio en meme.
Durante una charla en el podcast Happy Sad Confused, Henry Cavill explica que el divertido movimiento fue un reflejo tras numerosas repeticiones de la escena: “Lo hice una vez y pensé: 'Dios, eso probablemente ha quedado muy estúpido en pantalla, no puedo creer que lo haya hecho''. Avergonzado de la reacción de su cuerpo pidió eliminar la escena.
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"Le dije al director: 'Lo siento, McQ [Christopher McQuarrie], no volveré a hacer eso'. Luego hice otra toma sin hacerlo, y me dijo: '¿Por qué no hiciste… esa cosa? Estuvo bien'. Y yo estaba como, '¿Eso estuvo bien?' Y él dijo: 'Sí, definitivamente haz eso, hazlo'. Y así lo hicimos”. El actor se comprometió tanto con el papel que siguió las indicaciones dando como resultado una de las escenas más icónicas y más dolorosas del cine, pues después de eso sus músculos necesitaron un poco de descanso.
