Pasaron cuatro años para que Martin Scorsese regresara a la silla de dirección después de El irlandés, pero el retorno del legendario cineasta fue igual de grande como siempre lo ha sido en su carrera. Esta ocasión fue la llegada de Los asesinos de la luna la que trajo al realizador al centro de los reflectores y lo convirtió una vez más en uno de los favoritos durante esta temporada de premios. En camino al Oscar, el autor detrás de Taxi Driver se reunió inesperadamente con una de sus estrellas más grandes.
Killers of the Flower Moon, conocida así por su título original, provocó el reencuentro entre Scorsese, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, con quienes había trabajado anteriormente en proyectos como El rey de la comedia y El lobo de Wall Street. Luego de adaptar el aclamado libro de David Grann, el director italo-estadounidense emprendió nuevamente su travesía hacia los premios y recibió un galardón como Mejor director en la ceremonia del National Board of Review.
Además del reconocimiento a Lily Gladstone, quien interpretó a Molly Burkhart en la adaptación cinematográfica, el que se ha llevado el aclamo de la crítica especializada y las audiencias es Martin Scorsese. Su dirección, y sobre todo la secuencia con la que concluyó el largometraje, han sido algunos de los elementos más comentados entre los espectadores, así que no es ninguna sorpresa que ya haya sido coronado con un par de títulos.
Durante la entrega de premios del National Board of Review, el también realizador de Toro Salvaje subió al escenario para recibir el galardón de manos de nadie más y nadie menos que Daniel Day-Lewis, considerado uno de los mejores actores en la historia de Hollywood. Ambos ya habían trabajado juntos en dos ocasiones previas; la primera fue en La edad de la inocencia, y la segunda en Pandillas de Nueva York. Con tres premios Oscar en la mano, el actor se retiró luego de su participación en El hilo fantasma, pero quizás pronto podríamos verlo de vuelta en algún filme.
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“Gracias, Daniel. Recibir este premio de tu parte es un honor en sí mismo”, comentó Scorsese para iniciar su discurso, “Hicimos dos películas juntos y debo decir que fue una de las mejores experiencias de toda mi vida. Quizás todavía haya tiempo para hacer otra”. Los asistentes de la ceremonia se entusiasmaron inmediatamente y la declaración le dio la vuelta al mundo en un instante, pues de ser así, el protagonista de Lincoln reaparecería en la pantalla grande después de siete años de ausencia.
La última vez que el legendario actor trabajó en el cine fue bajo la dirección de Paul Thomas Anderson, sin embargo, tras los comentarios del cineasta hay quienes creen que podría ser una pista de que el intérprete podría formar parte del elenco de The Wager, que será protagonizada por DiCaprio, o la película sobre la vida de Jesús, que llegará a 36 años del estreno de La última tentación de Cristo.
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A pesar de que hay rumores sobre la salida de Andrew Garfield del proyecto de Guillermo del Toro para unirse al reparto de la nueva película de Scorsese sobre la vida de Jesucristo, nada sobre el elenco ha sido confirmado por los estudios. ¿Será que Daniel Day-Lewis sale del retiro?
