Han pasado casi dos semanas desde que La sociedad de la nieve se integró al catálogo de Netflix y desde entonces la película de Juan Antonio Bayona ha sido un éxito rotundo entre los usuarios de la plataforma. El también director de Lo imposible, película protagonizada por Naomi Watts y Ewan McGregor, retrata en esta ocasión la impresionante historia de supervivencia de los tripulantes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que partió desde Montevideo y se dirigía hacia Santiago, Chile antes de colisionar en la cordillera de los Andes.
Después de unos meses de su presentación mundial en el Festival de Venecia, donde también se estrenaron otras producciones como El conde de Pablo Larraín y Poor Things de Yorgos Lanthimos, la cinta de Bayona finalmente llegó al repertorio del gigante del streaming y su recibimiento fue descomunal. La atención que se ha dado al proyecto en redes sociales es gigantesca y el interés hacia cómo fue posible sobrevivir tantos días a temperaturas gélidas sólo ha crecido entre los espectadores.
Protagonizada por Enzo Vogrincic, Matías Recalt y Agustín Pardella, entre otros, La sociedad de la nieve recreó a lo largo de 2 horas y 24 minutos la dolorosa odisea de los pasajeros que quedaron varados en los Andes desde el 13 de octubre hasta el 23 de diciembre de 1972, logrando mantenerse con vida durante 72 días después del trágico accidente en el que murieron 29 personas de 45 que iban a bordo. Únicamente lograron sobrevivir 16, pero ¿cómo lo lograron?
Algo que se ha reconocido de la producción es el detalle que puso el director a la investigación médica, así como las respuestas del cuerpo humano al entorno y la situación en la que se encontraban los sobrevivientes, como el hecho de que orinaban negro después de algunos días. En entrevista con AlloCiné, un médico reveló que las circunstancias en las que se encontraban eran bastante complicadas, sobre todo al no tener la energía necesaria para anteponerse al frío.
“Podemos pasar tres semanas sin comer y tres días sin beber agua. Al cabo de 10 días, dependiendo de nuestras reservas corporales, el cuerpo se autodigerirá”, comentó Waël Houhou, médico de urgencias y cofundador de Soins Rando Survie, empresa especializada en formación médica a excursionistas y supervivientes. “Nuestras proteínas tienen temperaturas óptimas para funcionar correctamente; el cuerpo humano está entre 36 y 38 grados, entonces sea cual sea el entorno, nuestro cuerpo debe permanecer a la misma temperatura”.
Houhou expresó que los escalofríos son una respuesta del cuerpo al frío y requiere muchas calorías, por lo que agotan las reservas de energía que se tienen y se pierde peso más rápido. Ahora, ¿a qué temperatura se puede morir congelado? De acuerdo con el especialista, cuando el cuerpo está a menos 28 grados: “Entre 32 y 28 grados ya no tenemos la energía y las conexiones necesarias con los músculos y dejamos de temblar. Por debajo de 28 grados, es paro cardíaco. A partir de los 32, el cuerpo se detiene”. De no haber tenido la posibilidad de ingerir proteína a través de la carne humana, quizás la historia de La sociedad de la nieve habría sido diferente.