Han pasado casi 30 años desde la primera aparición de Christian Bale en la pantalla grande, aunque difícilmente reconocerías al juvenil y afable Benke de El príncipe de la tierra de Más allá de 1987 como el actor que interpretaría al asesino psicópata Patrick Bateman en Psicópata americano. Aunque la primera no fue exactamente un gran avance para el joven actor nacido en Gales, otra película estrenada más tarde ese año, El imperio del sol, la épica de guerra de Steven Spielberg, consolidó su estatus como estrella en ascenso.
El tiempo ha transformado a Bale de un muy buen actor infantil a un ganador del Oscar conocido por hacer todo lo posible para prepararse para sus papeles, incluyendo sus increíbles cambios físicos en El maquinista y El vicepresidente. El público más joven fácilmente reconoce a Bale como el gran superhéroe de Batman inicia y El caballero de la noche, pero una de sus actuaciones más impresionantes la encontramos en un grandioso y poco conocido western.
'Hostiles': La joya oculta de Christian Bale que debes descubrir
Dirigida por el renombrado director Scott Cooper, Hostiles: Violencia americana nos transporta al año 1892. En esta época, el apático capitán del ejército Joseph L. Blocker (Bale), se ve forzado a asumir el liderazgo de una delicada misión: escoltar a un jefe indio Cheyenne moribundo y a su familia de regreso a sus tierras tribales. Este desafío transcurre en las peligrosas praderas montañosas de Nuevo México, un territorio inhóspito dominado por los comanches, los acérrimos enemigos del líder indígena.
A medida que Blocker y el jefe emprenden su peligroso viaje, se cruzan con una viuda desgarrada por la tragedia, cuya familia cayó víctima de la brutal violencia comanche. Esta inesperada unión de almas afligidas los sumerge en un enfrentamiento no solo con las tribus hostiles que acechan en cada rincón, sino también con los despiadados extremos climáticos que caracterizan la desafiante y amenazante geografía que atraviesan.
Hostiles: Violencia americana ofrece un mundo sombrío donde la muerte es común y siempre cruel, mostrando una visión del viejo oeste que se mantiene en contacto con los logros cinematográficos anteriores de Cooper como Loco corazón y Pacto criminal. Rosalie (interpretada por Rosamund Pike) es el primer personaje que conocemos, luchando por ponerse a salvo con dos niñas y un bebé cuando el comanche aparece en su hogar remoto y finalmente mata a tiros a todos sus seres queridos, dejándola en estado de shock.
Es un comienzo increíblemente brutal, tal vez suficiente para desencadenar algunos retiros por parte de la audiencia, pero esa brutalidad indescriptible tiene su lugar en el gran esquema de la película. Al llegar al desenlace, el espectador experimenta una gratificación que va más allá de lo visual, sumergiéndose en una película que no solo impacta desde el punto de vista estético, sino que también penetra en las capas más profundas de la emotividad humana.
Christian Bale, en el papel principal, nos ofrece una actuación extraordinaria, transitando desde ser un enemigo pasivo-agresivo de los indios hasta convertirse en un reflexivo y comprensivo constructor de puentes. La capacidad polifacética que Bale aporta al personaje es el motor que infunde a la película, a pesar de su reserva inicial, con una intensidad emocional asombrosa en una narrativa conmovedora y provocativa que pone a prueba los límites de la comprensión y la humanidad.