Lindsay Lohan ha cautivado a audiencias a lo largo de los años con sus inolvidables actuaciones en películas que van desde la comedia adolescente icónica Chicas pesadas hasta aventuras a toda velocidad como Herbie a toda marcha, pasando por divertidos enredos como Juego de gemelas. Su talento y presencia en pantalla la convirtieron en una figura destacada en la industria del entretenimiento.
Sin embargo, su carrera también ha estado marcada por controversias que han generado interés constante en su vida personal y profesional. En medio de esa atención, Lohan se embarcó en un proyecto cinematográfico que generó un debate significativo. The Canyons, conocida en Latinoamérica como Tentaciones oscuras y dirigida por Paul Schrader, es considerada una de las películas más polémicas de la carrera de Lohan.
La trama sigue a un grupo de jóvenes en Los Ángeles, explorando sus vidas entrelazadas en el mundo del cine y la decadencia moral. La película, que contó con la actuación del cineasta Gus Van Sant, se adentra en temas de obsesión, traición y desilusión en una narrativa provocadora que desafía las convenciones cinematográficas. The Canyons se convirtió en un proyecto emblemático que capturó la atención del público, no solo por su contenido provocador, sino también por el proceso de producción y las dinámicas en el set.
Despidos, fiestas y tensiones en el set: El turbulento rodaje de 'The Canyons' con Lindsay Lohan
Lohan fue despedida el primer día de ensayos, según el guionista de la película, Bret Easton Ellis. La filmación estuvo plagada de rumores de problemas con Lohan, y Ellis, en entrevista para Rolling Stone, reveló que la actriz de Golpe de suerte fue retirada del elenco, aunque después la recontrataron. "Al principio estaba en contra de que la eligieran porque escuché que no se encontraba bien y pensé que iba a traer mucho equipaje a la película... Lindsay fue despedida por llegar tarde al primer ensayo".
Las historias de discordia durante la producción de The Canyons incluyeron las desapariciones inexplicables de Lohan, una sesión de fiesta que duró toda la noche con Lady Gaga, la negativa a desnudarse para escenas de desnudos obligadas por contrato y una factura de hotel de 46.000 dólares acumulada para la película independiente de pequeño presupuesto. Molesto, Schrader dijo a Los Angeles Times que Lohan carecía de control de sus impulsos.
El autor de American Psycho admite que inicialmente se opuso a darle el trabajo a Lohan, e incluso se aseguró de que una suplente, la actriz francesa Leslie Coutterand, estuviera a la espera en caso de problemas con la protagonista. Sin embargo, los problemas iniciales con Lohan se calmaron y el director de El contador de cartas decidió recontratarla cuando se percataron que Lohan estaba interpretando el papel tal como se había concebido en el guion.