Una producción que se ha posicionado como lo más visto de Netflix, por delante de Cindy, la regia, Éxodo: Dioses y reyes, y Un jefe en pañales 2: Negocios de familia, es La sociedad de la nieve. La película del gigante del streaming ha sorprendido a los espectadores al retratar la historia de un equipo de rugby que queda varado en la cordillera de los Andes, siendo orillados a tomar medidas extremas para sobrevivir a las condiciones del entorno, entre ellas, practicar el canibalismo
Basada en hechos reales, el terrible suceso ocurrió en 1972 cuando un avión proveniente de Uruguay se estrelló con un glaciar, donde sólo 29 de los 45 pasajeros sobrevivieron. La cinta dirigida por Juan Antonio Bayon no es la primera en narrar la historia conocida mundialmente como "tragedia de los Andes". En 1992, Ethan Hawke protagonizó Alive, mientras que en 1976, una película de origen mexicano titulada Supervivientes de los Andes fue el primer largometraje en representar la catástrofe.
Únicamente 16 personas salieron vivas de esta pesadilla, y para lograr mantenerse con vida, recurrieron a tomar acciones excepcionales, entre las que se encontraba el canibalismo. Para evitar morir de hambre, los supervivientes se vieron en la necesidad de alimentarse de los cuerpos de los pasajeros fallecidos. Aunque La sociedad de la nieve se centra principalmente en la psicología de los pasajeros, y los dos meses posteriores al rescate, no se enfoca en las consecuencias de haber practicado el canibalismo, en especial, el escrutinio público y de las autoridades, al considerarse ilegal.
El 29 de diciembre de 1972, seis días después del regreso de los supervivientes, se confirmó que los tripulantes no tuvieron otra opción más que comer los cuerpos de sus compañeros para saciar el hambre. El hecho sorprendió al público debido a lo controversial que sonaba consumir carne humana, a pesar de que las circunstancias los orillaron a ello. "Cuando nos faltaba alimento pensábamos en Jesús y en cómo, durante la Última Cena, entregó su cuerpo y su sangre a los Apóstoles", revela uno de los supervivientes, Eduardo Delgrado, sobre lo que pensaron al momento de saciarse.
Otros más recurrieron a la medicina para encontrar razón del canibalismo, comparándolo con un trasplante de corazón, que en aquella época, era una práctica novedosa. Siendo que la primera cirugía de trasplante se llevó a cabo en 1967, el tema seguía siendo tabú entre algunas sociedades. Así, cada uno de los sobrevivientes dieron sentido a sus acciones.
Dadas las circunstancias extraordinarias a las que se enfrentaron, los supervivientes no fueron juzgados. El 28 de diciembre de 1972, representantes de la Archidiócesis de Nueva York los defendieron, afirmando que los pasajeros con vida habían actuado de "manera justificada” para no morir. Finalmente, las Iglesias chilena y uruguaya, así como el Papa Pablo VI, concedieron la absolución a las 16 personas que lograron regresar a casa.