Después de un 2023 en el que llegaron a salas de cine cintas como Háblame, M3GAN y el reestreno de El exorcista por su 50 aniversario, este año ya inició con los estrenos de terror y la primera cinta en hacerlo fue Aguas siniestras, una película que funge como el debut directorial de su realizador y presenta una historia de horror sobrenatural en la pantalla grande. Si eres aficionado de las novelas de Stephen King, quizá esta película podría ofrecerte algo interesante.
Producida por Blumhouse, estudio hogar de largometrajes como La noche del demonio y Actividad paranormal, esta cinta de Bryce McGuire es su inicio en la dirección de películas de larga duración. La historia la retoma de su propio cortometraje, lanzado en 2014 y cuya publicación en YouTube fue tan grande que se hizo viral y llegó a manos de un aclamado cineasta y productor del género. Con tan solo tres minutos el autor logró perturbar a los espectadores y a James Wan, quien decidió comprar los derechos de la historia.
En Aguas siniestras conocemos a Eve (Kerry Condon) y Ray Waller (Wyatt Russell), una pareja de casados que buscan un nuevo hogar cercano a los hospitales debido a la condición del padre de familia, quien sufre una enfermedad que limita sus capacidades motoras y se vio obligado a retirarse del béisbol profesional de las grandes ligas. Es así que llegan a una casa que no ha sido habitada en muchos años, pero la cual deciden comprar al tener la alberca que siempre soñaron.
Poco a poco la familia se da cuenta que la alberca no es lo que parece y comienzan a suceder cosas extrañas dentro y alrededor de ella. Mientras nadan pueden ver a gente parada en la orilla, escuchar voces que les hablan desde el drenaje o ser atrapados dentro del agua. La alberca comienza a convertirse en una figura amenazante para los Waller, por lo que el miedo se funde sobre ellos y deciden tomar acción ante el elemento sobrenatural que los acecha a través de la piscina.
Si hay algo certero es que esta no es la primera vez que vemos una película sobre el miedo a meterse a nadar. En 1975 Steven Spielberg logró asustar al mundo entero con Tiburón, película que inició el fenómeno de los blockbusters y provocó que los vacacionistas se rehusarán a entrar al mar por pavor a encontrarse con un tiburón como el de su cinta. Uno de los elementos cinematográficos que ayudaron al cineasta a crear esta atmósfera del terror fue la música y sus dos notas que alertaban una amenaza.
Hay una escena que hace homenaje a John Williams y su composición inolvidable, así lo reveló McGuire en una entrevista a Forbes. “Hay una cualidad melódica de dos notas hacia enfrente y hacia atrás que es muy sutil” comentó, “no queríamos que fuera muy distractor, pero esperaba que alguien lo notara”. Así que si acudes este fin de semana a ver Aguas siniestras al cine, no olvides prestar atención para identificar la referencia a esta obra maestra del horror.