"Maybe I didn't treat you, quite as good as I should have... Maybe I didn't love you, quite as often as I could have..." es el primer verso de la canción Always on my mind que Elvis Presley dedicó al amor de su vida, Priscila Presley en 1972 dentro del álbum Separate Ways y que llegó al mercado cinco años antes de que el Rey del rock n' roll fuera hallado muerto por una sobredosis en Las Vegas.
Y es que tan solo un año después del estreno de esta canción, la pareja más famosa del mundo decidió poner fin a un largo matrimonio de seis años de duración, tras haberse conocido en 1959 cuando Elvis, de 24 años de edad, conoció a la adolescente Priscilla que tan solo tenía 14, en una fiesta familiar.
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De acuerdo con los rumores, el rockanrollero quedó fascinado por la belleza de Priscilla y por el parecido que esta tenía con su recientemente fallecida madre, por lo que a lo largo de los años de relación, Elvis vería en su joven esposa algo más que una mujer a la que amar pese a que ello terminara por afectar profundamente a su matrimonio, su carrera y por supuesto, la vida de la hija de James y Ann Wagner.
Para entrar en contexto, cuando los caminos de Elvis y Priscilla se cruzaron, el ídolo estadounidense estaba en su faceta de soldado y por ello había sido desplazado a Alemania donde la familia Wagner vivía desde hace unas décadas. Pese a la oposición de los padres de Priscilla, quien en ese entonces tenía 14 años de edad, la relación entre ambos aumentó a tal grado que Elvis decidió mudarse con su esposa a Estados Unidos y así, finalmente, el 1 de mayo de 1967 ambos contrajeron matrimonio para que después, en febrero de 1968, naciera la única hija de la pareja quien falleció el 12 de enero de 2023; Lisa Marie Presley.
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Pero más allá del protocolario rito del amor romántico que dicta que una pareja es flechada por cupido para luego encontrar la felicidad en un matrimonio, el hogar y los hijos, la vida de Priscilla pasó por una basta serie de tormentos que este año Sofia Coppola llevó a la gran pantalla con su película homónima al nombre de la actriz y empresaria estadounidense.
Sin embargo como en toda ficción, hubo una serie de elementos de la vida de Priscilla y su relación con Elvis que no se muestran en pantalla y que, además de resultar sumamente tristes y desgarradores, nos demuestran que el amor y la felicidad no siempre son lo que parecen.
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De acuerdo con una entrevista dada por la viuda y única esposa del Rey del rock n' roll al medio Loose Women en 2016, Priscilla Presley no se divorció de su marido porque no lo amara sino porque aunque él era el amor de su vida, ella "necesitaba saber cómo era el mundo" más allá de la vida matrimonial.
"Lo maravilloso de nuestra relación es que todavía nos amábamos pero tenía que tomar responsabilidad por mí misma", destacó la mujer que a los 15 años de edad entró en un lazo nupcial y pasó a ser la muñeca de un hombre aclamado en todo el mundo y que, lejos de amarla y dejarla volar, trató de controlarla y hacerla a imagen y semejanza suya.
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"Tenía que tomar responsabilidad por mí misma y así encontré a Priscilla", dijo la viuda del Rey en 1985 a Barbara Walters, pese a afirmar en 1978 a People que su relación, después de la separación "fue como si nunca nos hubiéramos divorciado".
"Elvis y yo todavía nos abrazábamos, todavía teníamos amor. Decíamos cosas como ‘Mami dijo esto’ y ‘Papi dijo aquello’. Eso ayudó a Lisa a sentirse estable. Nunca hubo discusiones ni amargura", y es que aunque Priscilla no estuvo absenta de las infidelidades, adicciones, ausencias y malos pasos del cantante, siempre estuvo a su lado para ponerlo de nueva cuenta de pie y echarlo a andar.
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Aunque tras su muerte Elvis la dejó en la calle, por malas administraciones financieras y protocolos que le impidieron tocar su herencia, Priscilla pudo sacar a flote a su hija y su propia vida como lo hizo desde la separación en 1973, optando por vender las lujosas propiedades del Rey y finalmente extendiendo su imagen más allá de Las Vegas y el trágico final con el que la muerte tocó a la puerta.
Por lo tanto aunque en Priscilla de Coppola tenemos una visión femenina sobre este romance, (como anteriormente lo hizo esta prestigiosa directora con su adaptación a Las vírgenes suicidas o a la misma María Antonieta), lo cierto es que aún queda mucho por saber sobre la vida y relación del cantante más emblemático de todos los tiempos, y que cerró parte de su discografía haciendo una única promesa a la mujer que desde los 14 años de edad y para siempre le entregó un gran fragmento de su vida; "you were always on my mind".
