Esta semana llegaron a cartelera dos producciones japonesas bastante esperadas por el público, nos referimos a Godzilla Minus One de Takashi Yamazaki y El niño y la garza de Hayao Miyazaki, uno de los fundadores de Studio Ghibli, quien cierra su ciclo en la animación con esta película. Aunque ambas presentan conceptos completamente diferentes, existe una conexión entre ellas, así lo reveló su director.
Durante décadas, han existido diferentes versiones de Godzilla, el monstruo que nació como reflejo del temor que sentía Japón tras la detonación de la bomba nuclear en la Segunda Guerra Mundial. Aunque diferentes estudios se han apropiado de la historia, muy pocos habían logrado sorprender al público de la manera en que lo ha hecho Godzilla Minus One, la cual ha alcanzado una puntuación perfecta en sitios especializados además de ser todo un fenómeno en taquilla.
Después de su estreno en Japón y Estados Unidos, por fin ha llegado a cines mexicanas y quienes ya vieron la película seguro salieron emocionados de su sala y debemos decirles que la escena final tiene un significado mucho más profundo de lo que parece, además que se conecta con una famosa película de Miyazaki. (Te advertimos que hay spoilers a continuación).
Tras la batalla ferviente contra el kaiju, los protagonistas logran derrotarlo y sus trozos caen al fondo del mar, anunciando la paz. Sin embargo, estos pronto comienzan a regenerarse, dando pie para una secuela, pero existe una explicación mucho más profunda sobre la extraña reacción del monstruo y tiene que ver con La princesa Mononoke, una popular película del Studio Ghibli.
"Godzilla es a la vez un monstruo y un dios. Godzilla es el Tatari-gami que aparece en La Princesa Mononoke", explicó Yamazaki en una entrevista con Mono, refiriéndose a una popular criatura con energía negativa que causa catástrofes y realiza maldiciones. Para el director, no tenía sentido que el kaiju fuera creado por los japoneses cuando este nació a raíz del ataque de los estadounidenses, pero si lo entendemos como Tatari-gami entonces el sentido cambia por completo. “Es una historia sobre todos trabajando juntos para sofocar un ataque de Tatari-gami".
En el filme de Miyazaki, el Tatari-gami maldice al príncipe Ashitaka y a su pueblo, una marca que debe intentar borrar. Para el director, Godzilla representa una maldición que los japoneses aceptan y deben erradicar para regresar la paz. "El Tatari-gami de La Princesa Mononoke también llega a una aldea con la que no tiene conexiones, la arruina y deja una maldición. Así me sentía haciendo esta película. Sentí que hacer una película de Godzilla era un ritual divino. El ritual [reúne] las ansiedades del mundo en ese momento y las evoca en forma de una deidad maldita que debe ser apaciguada” concluyó.
Aunque por ahora no hay muchos detalles de la secuela, la obra de Miyazaki podría tener una pista, ya que en los momentos finales de Godzilla: Minus One, Koichi descubre que Noriko sobrevivió a su encuentro con el monstruo, pero ahora tiene una marca escondida en el cuello, algo similar a lo que le ocurre a la princesa Mononoke, lo que significaría que pudo ser maldecida por el kaiju. Sin embargo esto es solo una teoría y habrá que esperar a que el director de más detalles sobre su próxima obra. ¿Habías encontrado esta conexión?