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    'El monstruo de la vieja Seúl': El verdadero hecho histórico en el que se basa la nueva serie coreana de Netflix
    Luis Fernando Galván
    Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

    Explorando las oscuras páginas de la historia surcoreana, la serie que mezcla la ciencia ficción y el horror sobrenatural se sumerge en un evento que se convierte en el hilo conductor de una narrativa envolvente en la vibrante ciudad de Seúl.

    El monstruo de la vieja Seúl, la nueva serie coreana de Netflix, comienza en 1945, cuando el ejército imperial japonés se apresura a destruir la evidencia de los letales experimentos humanos que han estado realizando en el noreste de China. Mientras cae nieve en el remoto paisaje conocido por las fuerzas de ocupación japonesas como Manchuria, los cadáveres son arrojados a montones para ser quemados. Los prisioneros reciben disparos mientras hombres uniformados se preparan para prender fuego a todo el complejo.

    En este horrible escenario, inspirado en los crímenes de guerra reales de la Unidad 731 de la división de guerra química, el general ficticio Kato (Choi Young-joon) se preocupa por su proyecto favorito: monstruos, nacidos de la experimentación humana, diseñados para ser armas en el futuro. Toma lo que necesita para continuar su "trabajo" y parte hacia otro rincón del imperio japonés: Gyeongseong, la ciudad que hoy conocemos como Seúl.

    Netflix

    No es un secreto que Netflix está apostando fuerte por Corea. Este año, el streamer anunció una inversión adicional de 2,500 millones de dólares en el país del este de Asia durante los próximos cuatro años, y las métricas de participación publicadas recientemente muestran que varias producciones coreanas, incluyendo Sabuesos y La buena mala madre, estuvieron entre las series favoritas de las audiencias. Sin embargo, entre la lista de K-dramas de 2023, El monstruo de la vieja Seúl destaca por varias razones.

    Primero, está protagonizada por algunas de las estrellas más populares de los medios audiovisuales de aquel país: Park Seo-joon (Parásitos y The Marvels) y Han So-hee (Abyss y Mi nombre). En segundo lugar, y quizás aún más significativo, es la reflexión histórica sobre eventos del pasado a partir del uso de mecanismos de la ciencia ficción y el horror sobrenatural.

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    Reflejando el pasado con horror y ciencia ficción: El enfoque único de 'El monstruo de la vieja Seúl'

    La serie se toma muy en serio su entorno histórico. "Hubo muchas cosas a las que prestamos atención al intentar recrear cómo era la antigua Seúl en 1945", le dice a TIME el director Chung Dong-yoon. "Sin embargo, no había muchos datos en los que pudiéramos confiar. Y como no había experimentado esa época, hubo muchas preocupaciones cuando comencé a trabajar en la serie. Entré pensando que iba a ser casi imposible recrear la época a la perfección, así que traté de centrarme en el sentimiento general de la época".

    Japón anexó Corea en 1910 y ocupó la península hasta 1945, cuando las potencias del Eje perdieron la Segunda Guerra Mundial. El monstruo de la vieja Seúl se desarrolla aproximadamente seis meses antes de la rendición de Japón. "Antes de que Japón fuera derrotado, la mayoría de los coreanos vivían miserablemente", dice Su-kyoung Hwang, profesor de Estudios Coreanos en la Universidad de Sydney. "Los coreanos tenían que adorar en santuarios sintoístas japoneses, recitar un juramento para prometer lealtad al emperador japonés y cambiar sus nombres al japonés. Fueron sometidos a una censura extraordinaria y pérdida de libertad".

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    Cuando Japón entró en la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1940, los coreanos también fueron “arrojados al caos y las políticas culturales de la guerra”, dice Hwang. Los jóvenes coreanos fueron obligados a alistarse en el ejército japonés, y decenas de miles de niñas y mujeres coreanas fueron obligadas a ser esclavas sexuales, convirtiéndose en “mujeres de solaz” para el ejército japonés.

    "El contenido histórico, especialmente el relacionado con el período colonial japonés, siempre ha sido un tema popular entre el público coreano", dice Lee Jeeheng, profesor de cine en la Universidad Chung-Ang de Seúl. Bridal Mask, un drama histórico ambientado durante la era colonial japonesa de la década de 1930, se apoderó de la conversación cultural coreana cuando se emitió en 2012, con más del 27 por ciento de los espectadores coreanos sintonizando el final. Otros ejemplos recientes ambientados durante el período incluyen el thriller romántico de Park Chan-wook de 2016, La doncella, y el drama de Netflix de 2018, Mr. Sunshine.

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