Poco a poco, el Universo Cinematográfico de Marvel se ha ido expandiendo hasta hacerse prácticamente infinito. Muchos de los primeros actores de la franquicia, entre ellos, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson y Chris Evans, ya no forman parte del siguiente capítulo de la historia de los superhéroes, y aunque muchos los extrañan, los personajes de Tom Holland, Chris Hemsworth y Benedict Cumberbatch han hecho lo suyo para dar dignidad al UCM.
Con tantas películas y años de trabajo, existen muchos momentos memorables en el UCM. Algunos son muy cómicos como el cameo de Stan Lee en Capitán América: Civil War o cuando Mantis leyó las emociones de Peter en Guardianes de la Galaxia Vol. 2; mientras que otros más como la muerte de Black Widow para obtener la Gema del Alma, o el sacrificio de Iron Man son algunas de las escenas más tristes de toda la franquicia.
Y si hablamos de frases, sólo existe una que se lleva la corona como la mejor de todas. En realidad, estas palabras no fueron ideadas por ninguno de los productores, sino que surgió de un niño que simplemente pasaba por ahí. Si bien personajes como Thor o Iron Man tienen dichos que han hecho reír al público gracias a los escritores, ninguno de ellos está ni de cerca a la ocurrencia de este pequeño niño que terminó apareciendo en un diálogo de Thor: Ragnarok.
Como una de las cintas más cómicas de todo el UCM, la cinta dirigida por Taika Waititi tomó la saga del Dios del trueno y le dio un giro sorprendente, en especial, para los espectadores que ya se habían cansado de la seriedad del superhéroe. En una de las escenas, el Gran Maestro obliga a Thor a luchar contra diferentes oponentes para ganarse su libertad. De repente descubre que se tiene que enfrentar a Hulk, pero al verlo, el dios nórdico se muestra aliviado y dice: "¡Es un amigo del trabajo!".
Esta frase provocó una enorme carcajada entre los espectadores y es una de las más recordadas de la franquicia. Sorpresivamente, la mente detrás de esta idea no fue ninguno de los guionistas sino que fue idea de un niño que visitaba el set aquel día. "Teníamos a un niño pequeño, un niño de "Make-A-Wish" en el set ese día, y entre tomas estaba hablando con él, yendo y viniendo. Y él dice: '¿Sabes? deberías decir que es un amigo del trabajo'", reveló Chris Hemsworth en una una entrevista con Entertainment Tonight sobre el verdadero genio de esa toma. Sin el pequeño visitando el set ese día, tal vez, este momento jamás habría logrado llegar a la gran pantalla.