La secuencia más aterradora de Oppenheimer, dirigida por Christopher Nolan, ocurre en la propia mente de J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy). Apenas unos días después de que el gobierno de Estados Unidos lanzara dos bombas nucleares sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, el científico, al que más tarde se conocería como "el padre de la bomba atómica", se encuentra ante una multitud que lo vitorea dentro de un gimnasio en Los Álamos.
A pesar de la celebración de los estadounidenses, el científico sabe en lo más profundo de su ser que algo monstruoso ha ocurrido. Lo ve reflejado en los rostros de una multitud que en gran medida no se da cuenta de cuánto ha cambiado el mundo. Incluso imagina que son ellos, a diferencia de los ciudadanos anónimos de Japón que nunca vemos en Oppenheimer, quienes han sido engullidos por la luz cegadora de una explosión nuclear. Esto deja a una joven con la piel derritiéndose de su rostro y otra alma tan vaporizada que parece un montón de hollín debajo del zapato de Oppenheimer.
Esto es lo más cerca que Nolan está de insinuar el incomprensible horror de la lluvia nuclear y cómo fue experimentada a escala monumental en Hiroshima y Nagasaki. Dado que la película está contada íntegramente desde la perspectiva de Oppenheimer o de su envidioso rival burocrático, Lewis Strauss (Robert Downey Jr.), nunca vislumbramos el punto de vista de los japoneses que padecieron los frutos del trabajo de Oppenheimer o aquellos que sobrevivieron, solo para lidiar con las cicatrices físicas y psíquicas que dejó tras de sí la tragedia nuclear. Justa o no, la omisión deliberada de Nolan ha sido criticada por algunos, incluido Spike Lee, por no ofrecer una visión completa.
'Godzilla Minus One': La película japonesa que se convierte en 'alma gemela' de 'Oppenheimer'
Resulta increíble que una nueva película emerja inadvertidamente como el contrapunto a Oppenheimer e incluso encuentre improbables puntos de acuerdo con el filme de Nolan. Se trata de Godzilla Minus One, que llega a las salas de Cinépolis y Cinemex este jueves 28 de diciembre. La película número 33 de Toho Studios sobre el icónico monstruo demuestra que las ideas verdaderamente geniales pueden vivir para siempre y es probablemente la mejor que jamás hayan hecho.
Sin duda, es la primera película en acercarse a recuperar y expandir la desesperación nuclear que se cernía sobre el Godzilla original de 1954. Escrita y dirigida por el respetado autor japonés Takashi Yamazaki. Tanto como Oppenheimer, Godzilla Minus One trata sobre las cicatrices dejadas por la Segunda Guerra Mundial, solo que ahora es completamente desde la perspectiva de aquellos que se vieron obligados a mirar hacia arriba y ser testigos de la aniquilación total.
Lo que logra Yamazaki es extraordinario no solo para una película de Godzilla, sino para casi cualquier éxito de taquilla. El cineasta es capaz de crear un drama íntimo sobre una familia que sobrevive durante una era de reconstrucción de posguerra. Ha creado un drama de personajes tan convincente como las escenas de ataque de monstruos. También es quizás, a diferencia de Gareth Edwards o Roland Emmerich, el primer cineasta que amplía los temas del Godzilla original y, al hacerlo, crea la verdadera alma gemela de Oppenheimer.